El cohete chino que tiene en vilo al mundo se aproxima a la Tierra y todavía no está claro dónde impactará aunque en las últimas horas los expertos que monitorean su trayecto redujeron las áreas donde podría precipitarse. En Chile temen su caída en algún lugar habitado.
El Pentágono norteamericano y las autoridades espaciales europeas continúan el seguimiento continuo del artefacto diseñado por el régimen chino que está fuera de control. En las últimas horas expertos militares estadounidenses señalaron que el cohete Long March 5B podía caer en la superficie en algún momento el sábado.
Beijing, tras permanecer en silencio varios días, decidió restarle importancia al asunto asegurando que no había peligro. “La probabilidad de causar daños es extremadamente baja”, dijo el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin. “La mayoría de los componentes se destruirán” al entrar en la atmósfera, agregó uno de los principales voceros de la propaganda de la autocracia china.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dijo esperar que el objeto caiga en un lugar deshabitado “donde no dañe a nadie” e insinuó que fue una negligencia por parte de China dejar que el cuerpo del cohete saliera de órbita.
fuente: infobae