José López, el ex funcionario condenado por el escándalo de los bolsos en el convento, recuperó su libertad luego de pasar más de cinco años detenido. Y salió gracias a tres personas que fueron determinantes porque ofrecieron sus bienes para cubrir la fianza judicial de $ 14.500.000.
Los tres fiadores son Martín Enrique Zamora, transportista de Tandil, Victor Manuel Pedraza, ex funcionario del Instituto de la Vivienda de Santa Cruz, y Juan José Oscar Rivero, un contador que vive en Tucumán.
Rivero, de 65 años, es un contador radicado en Tucumán, la provincia natal de López y donde siempre quiso postularse como gobernador. Rivero trabaja hace más de una década para el Ministerio de Desarrollo Social provincial, cartera a cargo de Gabriel Yedlin.
Antes, Rivero tuvo otros trabajos que dependían del Estado.
Los tres fiadores aportaron un inmueble en Río Gallegos y algunos vehículos. Antes de aceptarlos, la Justicia pidió informes a los Registros de la Propiedad y del Automotor correspondientes y una tasación a dos inmobiliarias en el caso de la casa situada en la capital de Santa Cruz.
Esta semana, los tres participaron de una audiencia por zoom con los jueces del Tribunal Oral Federal 1, José Michilini, Adrián Grümberg y Ricardo Basílico. A partir de ahora deberán responder con sus bienes si López no cumple con las condiciones impuestas por los magistrados.
Uno por uno
Victor Manuel Pedraza (60) se presentó ante la Justicia como jubilado, aunque en los registros comerciales aparece como monotributista, dedicado al “asesoramiento, dirección y gestión empresarial”. Su relación con López se remonta al menos a dos décadas atrás, cuando ambos trabajaban en el Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda de Santa Cruz.
López había ingresado a ese organismo en 1994 y se mantuvo como presidente hasta 2003. Hay resoluciones oficiales publicadas en el Boletín Oficial de 2002 firmadas por López y Pedraza, quien aparecía como “Director de Financiera”.
El otro fiador es Martín Enrique Zamora (55), un comerciante de la ciudad de Tandil. Ante la Justicia dijo que trabaja como transportista. Sin embargo, en los registros comerciales consultados por este medio también aparece como empleado de la empresa Cagnoli desde 2007.
López recuperó su libertad aunque todavía enfrenta varias causas judiciales que lo podrían regresar a la cárcel.
fuente: infobae