A los 75 años falleció el sacerdote José Mijalchyk aquejado por una enfermedad terminal. Los feligreses de su parroquia, San José Obrero de El Colmenar, mostraron abiertamente su dolor. Fue enjuiciado en la causa “Arsenales II – Jefatura II”, en donde fue absuelto por el beneficio de la duda.
Las muestras de dolor se multiplicaban en el interior de la parroquia San José Obrero, de El Colmenar, en donde pasó toda su vida eclesiástica. Delante del altar estaba ubicado el féretro con los restos mortales del padre “Pepe” Mijalchyk, amado y repudiado. El afecto de los feligreses lo tenía y tiene como depositario, mientras que el repudio le fue conferido por los parientes de aquellos que fueron torturados y desaparecidos en los tiempos de la dictadura militar. Por estos hechos fue enjuiciado en la causa conocida como “Arsenales II – Jefatura II”, en donde fue absuelto por el beneficio de la duda.
En tanto que el velatorio se desarrolla en la sede parroquial y su sepultura, que tendrá lugar este miércoles a las 10 de la mañana, se llevará a cabo delante del imponente campanario de la parroquia que fue parte de su obra y lo tuvo como guía pastoral durante toda su carrera, un privilegio del que no todos los sacerdotes pueden gozar. Estará presente el arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, quien modificó la agenda -tenía que presentar la colecta de Cáritas- para participar de las exequias. La obra pastoral y material de Mijalchyk es vasta y abarca la construcción de parroquias e instalaciones para asistir a la comunidad. Los testimonios de su labor pastoral se multiplicaban en su velatorio, el reconocimiento a su vida austera y el cumplimiento del voto de pobreza, además de las muestras de dolor y agradecimiento. Mientras que en las redes sociales afloraron nuevamente las críticas. Así se fue el sacerdote, en medio del amor y el repudio.
Foto: Télam