Luis Juez subió a Twitter la foto que se sacó con el presidente y vice de El Nacional, los generales Tito Manjarrez Lascano y Luis Lara Jaramillo.

El cordobés Luis Juez es el embajador argentino en Quito y fue una pieza clave para que Atlético Tucumán pudiera jugar en Ecuador contra El Nacional, equipo al que le ganó en la altura para avanzar a la tercera fase de la Copa Libertadores.

Acostumbrado a los chistes, su relato sobre la odisea del equipo argentino es desopilante: “A algunos jugadores las camisetas les quedaban como body painting y los botines como escarpines”, bromeó.

Todo comenzó en Guayaquil, desde donde no pudo partir el chárter de la aerolínea DAP por no cumplir “con las normativas vigentes”. Entonces, abordaron el vuelo comercial de LATAM para llegar a Quito: “Logramos que pudieran ir aunque sea un grupo de jugadores y cuerpo técnico, pero ya tenían la bodega cerrada por eso no tenían camisetas para jugar. Por suerte la gente de la AFA se portó muy bien y prestaron las camisetas del sub 20”, explicó Juez, en el programa Arriba Argentinos (El Trece).

La comunicación se extendió en TN con Sergio Lapegüe. “Ibamos haciendo willy con el micro. Parecíamos Rápido y Furioso 7”, tiró el político cordobés al explicar cómo llegó el equipo al estadio. “El único precalentamiento fue el pique corto en el túnel del avión al micro”, siguió.

“Generaron un nivel de adrenalina que hizo que estos pibes no se dieran cuenta de que estaban jugando a 2850 metros de altura. Yo me quedo sin aire atandome los cordones y estoy hace un año. La verdad es que entraron con una fiereza, con una hidalguía. Después del partido estaban realmente muertos”, relató.

Por último, sobre su diálogo con el presidente de El Nacional, el general Tito Manjarrez Lascano, contó que le insitió para que el partido se definiera en la cancha: “‘Si ustedes nos ganan barbaro, pero no en el escritorio’ le dije”. “En el entretiempo nos invitaron a un ágape y le comimos todo y encima después le ganamos. El tipo estaba enculado, eso que estábamos 0-0 todavía, y yo trataba de hacerme el gracioso, hasta me saqué una foto”, confesó.

“Hoy me van a querer cagar a trompadas. Ellos tenían ganado el partido en el escritorio y les mojamos la oreja y les ganamos. Voy a pedir un helicóptero para ir hoy a la Embajada”, concluyó.

Fuente: Clarín

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