Las dificultades que enfrenta el Gobierno para renegociar la deuda en moneda extranjera está impactando en el precio del dólar en sus variantes ajenas al control de cambios, como las cotizaciones bursátiles y el mercado informal.
Una consecuencia previsible de mantener un “cepo” cambiario, más ajustado debido a los límites para retirar dinero de los bancos por la cuarentena, y recaer en mora para honrar la deuda soberana es la ampliación de la brecha cambiaria entre el dólar formal, controlado por el Banco Central, y los alternativos.
La brecha del dólar “blue” y bursátil “contado con liqui” respecto del mayorista supera este jueves el 70%, un rango muy elevado que refleja la expectativa de devaluación del peso que ponderan los operadores del mercado, y que no se observaba desde septiembre de 2014 -también con “cepo”-, cuando entonces la administración de Cristina Kirchner cayó en default selectivo por la imposibilidad de pagar vencimientos de deuda reestructurada después de los fallos adversos en tribunales de Nueva York.
Mientras tanto, el dólar formal evoluciona con escasas variantes en el mercado mayorista, ahora en $66,32, con un incremento de nueve centavos.
“La reacción del mercado, en sintonía con el alza en las expectativas inflacionarias, se ve también en la continua presión de los distintos tipos de cambio de referencia”, indicaron desde Portfolio Personal Inversiones.
En el reducido mercado paralelo, y con contadas operaciones por “delivery”, el dólar informal subió 10 pesos después del mediodía, a un máximo histórico de 120 pesos.
Las paridades “contado con liquidación” y MEP se negocian pasadas las 14 en un rango de 115 a 113 pesos.
“Ante la mayor dolarización de los inversores, en medio de la incertidumbre sobre la deuda externa y la pandemia del coronavirus, los tipos de cambio implícitos volvieron a incrementarse, registrando nuevos valores récord”, apuntaron los analistas de Research for Traders.
Tras incumplir el pago de intereses por USD 503 millones que vencieron este miércoles, correspondientes a tres bonos que expiran en 2021, 2026 y 2046, se abrió para el Gobierno un período de 30 días en los que tiene tiempo para resolver el pago, lo que asoma difícil en medio de la crisis económica que arrastra hace dos años y de la pandemia de coronavirus.
El Ministerio de Economía se encuentra en una ardua negociación con acreedores para llevar adelante una reestructuración de su deuda bajo legislación extranjera por unos 65.000 millones de dólares.
“A través del Decreto 391/2020 el Gobierno dispuso la reestructuración de la deuda bajo ley extranjera, mediante la invitación a canjear los títulos. Entre los puntos salientes, establece el monto máximo a emitir en bonos nuevos en USD 44.500 millones y €17.600 millones para las series denominadas en cada moneda”, indicó el Grupo SBS.
Las reservas internacionales disminuyeron el miércoles USD 51 millones y finalizaron en 43.736 millones de dólares.