En los principales bancos está a $ 22,20, 68 centavos más que el miércoles.

Luego del fuerte salto del miércoles, el dólar no logró encontrar la calma. La cotización de la divisa arrancó el día con un incremento de 18 centavos, a $ 21,80 en los principales bancos, y rápidamente pasó la barrera de los $ 22, hasta llegar a los $ 22,20 cerca del mediodía. Para contrarrestar esa disparada, el Banco Central volvió a endurecer su política monetaria. Llevó la tasa de interés de referencia al 33,25%. El viernes ya la había subido de 27,25% a 30,25%. Es decir que en menos de una semana aplicó un suba de 600 puntos básicos. En las dos ocasiones, fuera de agenda, ya que por calendario, la reunión del comité de política monetaria estaba programada recién para el 8 de mayo.

En tanto, en el mercado mayorista (donde interviene el Banco Central) subía 53 centavos, a $ 21,72. La entidad intervino desde temprano, cuando buscó, sin éxito, poner un techo en $ 21,50. Y luego cuando tocó $ 21,90.

El miércoles la entidad monetaria vendió US$ 504 millones. Sin embargo, no logró más que hacer disminuir apenas el ritmo de suba del dólar, que finalmente saltó casi 60 centavos.

La suba de 300 puntos básicos en la tasa de política monetaria que -fuera de agenda- se anunció el viernes, más los casi 5.000 millones de dólares de las reservas que vendió en la última semana de abril y el arranque de mayo, no le alcanzaron por ahora al Banco Central para evitar una sensible devaluación del peso contra el dólar.

En la disparada de la divisa se mezclaron factores locales y externos. De los locales, el nerviosismo que parece haberse instalado entre los operadores, referido a la evolución del tipo de cambio. Por un lado saben que al mercado local se le está haciendo cuesta arriba abastecer con dólares la demanda de divisas, y los que están invertidos en pesos parecen empezar a optar por un resguardo más seguro.

En el plano internacional, la atención está puesta en la tasa de interés de Estados Unidos y en el rendimiento de los bonos a 10 años del Tesoro y, como reflejo de esas dos variables, en la fortaleza del dólar frente al resto de las monedas de mundo.

Es que casi todas las monedas -especialmente las del mundo emergente- se están devaluando contra el dólar. Y el peso argentino es la moneda que más cayó en el año frente al dólar (12,5%).

Fuente

Comments

Comentarios