La presión alcista para el dólar que significa una demanda que se intensifica en el mercado de cambios volvió a llevar a la divisa por encima de los 20 pesos.
Por la mañana, el dólar ya se transaba a $20,02 para la venta en el promedio de bancos del microcentro porteño. Pero pasado el mediodía se ofrecía en un rango de 20,18 pesos en el circuito minorista, unos 23 centavos más que el miércoles.
El precio del dólar avanza un 6,7% desde que empezó 2018, y acumula en el último año un aumento de 26,4% respecto de los $15,96 del 8 de febrero de 2017.
La mayor demanda de bancos, para propia cartera y para vender al público en un período de liquidación de salarios, se suma a las compras de empresas, como cobertura en un período de elevada volatilidad financiera en Argentina y el exterior, como se observó en las caídas bursátiles de la última semana.
En ese aspecto influye el paro bancario convocado por el gremio del sector para este viernes, que al sumarse al fin de semana y los feriados de Carnaval del lunes y martes completarán cinco días consecutivos sin actividad.
En el mercado mayorista alcanzó un máximo histórico de 20 pesos pasado el mediodía, para estabilizarse a $19,90, unos 21 centavos por encima del cierre de la jornada anterior. “Tras tocar los 20 pesos el mercado volvió a los 19,9 pesos por dólar, todo con muy pocos negocios”, dijo un operador mayorista a Reuters.
CAMBIO DE ESTRATEGIA DE ENDEUDAMIENTO
Los agentes del mercado apuntaron además a la fuerte colocación de un bono del Tesoro por $70.500 millones esta semana. Interpretaron que el Gobierno empezará a auxiliar al Banco Central al apelar a un mayor endeudamiento en pesos en el mercado doméstico y prescindir de la colocación de bonos en dólares.
Al cubrir buena parte de las necesidades de financiamiento del déficit fiscal con pesos, el BCRA no estará obligado a comprar dólares al Tesoro al ritmo que lo hizo los últimos dos años, lo que se refleja en reservas récord por encima de los 62.000 millones de dólares.
A la par, el BCRA estará habilitado para empezar a descomprimir su altísimo stock de deuda, las letras LEBAC, que hoy suman $1,295 billón, superior a la Base Monetaria (dinero circulante, cheques cancelatorios en pesos y depósitos de los bancos en cuentas del BCRA) de 966.089 millones de pesos.
Pero a diferencia de las LEBAC, las LETES no son instrumentos de absorción monetaria y por ende de control de la inflación, pues el Tesoro deberá destinar los pesos obtenidos en la licitación a cumplir con erogaciones del Estado, lo que significa que esa masa de dinero volverá a circular en la economía.