Fue un momento dramático. El joven torero francés Juan Leal, de 26 años, dejó boquiabiertos a las cerca de 16.000 personas que presenciaban las corridas de toros este sábado en Las Ventas, Madrid, desde las tribunas. En medio de un combate brutal con el toro, el animal lo levantó por el aire de una cornada, lo que le generó una lesión de 25 centímetros en la zona perianal.
El episodio tuvo lugar en la 12.ª jornada de la feria de San Isidro, luego de que el joven le cortara una oreja al toro.
La evolución del francés Juan Leal, herido con pronóstico grave, todavía es lenta.
“Le hemos hecho un escáner del coxis, que está desplazado, y mantiene la sonda vesical que le pusimos. Está muy molesto y sufre aún fuertes dolores, sobre todo al hacer deposiciones. Lo bueno es que hemos descartado lesiones en la vejiga y en el recto. Hay que esperar también varios días y ver su evolución, pero ya auguro que la recuperación será lenta”, manifestó a EFE el doctor Máximo García Padrós, cirujano jefe de la plaza de toros de Las Ventas y encargado de seguir la evolución de ambos espadas en la clínica de la Fraternidad de la capital de España.
Sobre los plazos de hospitalización, Padrós fue cauto: “Insisto que hay que esperar. Él está como loco por irse ya a Arles (sur de Francia), pero lo mejor es que pase varios días más aquí hasta que le podamos dar el alta”, explicó.
En la Feria de San Isidro también fue herido de gravedad Gonzalo Caballero, que evoluciona “bien aunque lentamente” de la cornada sufrida el pasado 21 de mayo. Caballero ya pudo levantar su pierna y dar sus primeros pasos, aunque todavía con molestias y dolor en la pierna afectada por una cornada de 25 centímetros que provocó importantes destrozos musculares y contusionó de forma severa el nervio ciático, desprendiéndolo del fémur.
“Estamos a la espera del resultado de un electromiograma, pero esta mañana le he visto bastante mejor, lo que nos indica que la afectación nerviosa va recuperándose. Aun así vamos a esperar dos o tres días y ya veremos si le damos el alta para que empiece la rehabilitación. Pero la sensaciones son buenas”, aseguró Padrós.
El tercer herido que arroja la feria de San Isidro fue el peruano Roca Rey, aunque este de menor consideración, con un puntazo de seis centímetros en el muslo derecho la tarde en la que acabó saliendo a hombros de la Monumental madrileña, el pasado día 22.
El joven limeño, de 20 años, no requirió de ingreso hospitalario, pero sí fue revisado por el propio Padrós, quien asegura que padece “una contusión en los isquiotibiales”, que, sin embargo, no hace peligrar su segunda comparecencia en San Isidro, este jueves, día 30, con los toros de Adolfo Martín.