Del Potro fue una de las figuras en Río 2016 (Nicolás Stulberg)
En vísperas de la final de la Copa Davis, el tandilense agradeció el apoyo recibido: “Fue el mejor año de mi vida”.

 Después de 11 meses sin competir, Juan Martín Del Potro fue invitado al ATP 250 de Delray Beach y allí cimentó su regreso triunfal. Tras ese torneo, pasó de estar 1042° a 420° en el ranking. Más tarde se presentó en Indian Wells y dio el batacazo en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, al quedarse con la medalla de plata luego de caer en la final con Andy Murray.

“Fue la mejor semana de mi vida: los Juegos Olímpicos de Río”, fueron algunas de las líneas que dedicó Delpo a sus seguidores en las redes sociales. El agradecimiento fue constante y con expresiones de emoción total. “Jamás imaginé que terminaría con estos logros”, confesó.

 El tenista tandilense que se transformó en el mejor argentino en la actualidad (es la raqueta 38 del mundo) afirmó que compitió mucho más de lo que había estipulado con sus médicos y eso generó un desgaste en la etapa final. Después de su eliminación en el ATP 500 de Basilea, Delpose preparará para la final de la Copa Davis ante Croacia en Zagreb, donde será vital.

“Gracias por hacerme vivir el mejor año de mi vida… Me enorgullece mucho que me hablen de la inspiración que provoca mi recuperación y eso es algo que me llevo como tesoro de 2016”, les comunicó laTorre a sus seguidores y fanáticos, que brindaron aliento en momentos malos y de incertidumbre, como también celebraron en las buenas.

El título obtenido en Estocolmo habrá sido importante para su confianza, pero sin lugar a dudas la alegría de Del Potro pasó por un cuadro de situación general, con su ansiada vuelta en óptimas condiciones y una proyección a futuro sin techo nuevamente.

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