La decisión de Alberto Fernández de extender la cuarentena por la pandemia de coronavirus va más allá del 7 de junio. “La Argentina no está al margen de tener fosas comunes”, advierten en el Gobierno como señal extrema de que lo peor de la pandemia todavía no pasó.

Es una respuesta a las protestas y pedidos de los sectores anticuarentena y anticipa que el aislamiento seguirá durante junio y que, además, se mantendrá estricto en el epicentro de la pandemia: Capital y Gran Buenos Aires.

Luego de la escalada de casos de la última semana, que fijó un nuevo piso de 700 contagios diario, el Gobierno teme un pico crítico que, de confirmarse, definirá la intensidad de la cuarentena extendida.

Desplegará escenarios para diferentes mapas de confirmados y fallecidos.

Más opciones

Esa tarea empezará hoy, en Casa Rosada, cuando el jefe de Gabinete Santiago Cafiero? se reúna con funcionarios porteños y bonaerenses.

El plan es contemplar más de una variable: si la curva se mantiene entre 700 y 800 casos podría haber alguna flexibilización; si la curva crece o se dispara podría, por el contrario, dar marcha atrás con aperturas.

El mandato del Presidente a su equipo es proyectar más de una alternativa para evitar lo que ocurrió con la última extensión de la cuarentena, el 24 de mayo.

La semana previa, hubo tironeo entre Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta sobre el impacto de las aperturas de comercios en CABA. Kicillof pidió cerrar y Larreta se negó. “Horacio no quería dar marcha atrás porque parecía que cedía ante Kicillof”, dijeron fuentes del Gobierno Nacional.

Fernández intercedió pero la disputa la resolvió el Reporte Diario del Covid-19 que difunde Salud.

Durante una reunión, el jueves 22, de Cafiero con los jefes de Gabinete y los ministros de Salud porteños y bonaerenses, además del vicejefe Diego Santilli, se conoció el dato de 404 confirmados en CABA, que marcó un récord impactante

La cifra la mencionó Cafiero y generó un silencio denso. A partir de ahí, CABA acepto revisar las aperturas que había autorizado.

Larreta lo explicitó el fin de semana siguiente.

En el Gobierno apuesta a que el número de contagios siga estable lo que mejorará el índice de duplicación.

“Un escenario de extensión es si la cifra se mantiene en 700 u 800 casos y otro es si trepa a mil”, apunta una fuente y detalla que quieren tener planes para los dos escenarios.

“Los anticuarentena dicen que lo peor ya pasó pero acá pueden haber, todavía, 100 muertos por día”, aseguró un funcionario de acceso diario a Olivos.

En paralelo, se consolida otro fenómeno: el foco de contagio de Covid-19 parece, cada vez más, concentrarse en AMBA y Chaco. Solo aparecen, periódicamente, casos aislados en otras provincias. En el resto del país asoma la “nueva normalidad” con la reapertura de sectores productivos, en algún casos de hasta el 95%.

El Ministerio del Desarrollo Económico, a cargo de Matías Kulfas, confeccionó un mapa según la cantidad de trabajadores del sector privado que volvieron a sus puestos.

La media nacional es de 66% pero en provincias como Tucumán, San Juan y Neuquén ronda el 90%.

Esa dualidad entre AMBA e interior, con elogios de Olivos a lo logrado en Santa Fe y Córdoba, está en la agenda del Presidente que esta semana tiene previsto viajar a la Patagonia, posiblemente a Neuquén.

Además del perfil productivo, casi en modo campaña, Fernández quiere desempolvar su promesa de un presidente federal.

Fernández multiplicó sus salidas, intercaladas entre conurbano e interior.

De hecho, este lunes irá a Pilar a recorrer el hospital Austral.

 

 

fuente: clarín

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