Las tarifas “deben reflejar los costos económicos”, afirmó el secretario de Energía Eléctrica, Alejandro Sruoga, tras señalar que el 70% de los usuarios residenciales del servicio eléctrico en el Área Metropolitana de Buenos Aires recibirá desde febrero próximo facturas con aumentos de hasta $130 mensuales (pasarán de $360 a $490), significa un aumento de 36 por ciento.
Durante la audiencia pública en el porteño Teatro de la Ribera, Sruoga anticipó la puesta en marcha de un “plan gradual” de reducción de los subsidios en el sector, que se extenderá hasta 2018 para revertir la situación actual, en la que se pagan en promedio 350 pesos por Mwh (megavatios), frente a un costo cercano a los 1.150 pesos.
“Los costos económicos de corto plazo resultan del uso eficiente del recurso disponible para abastecer la demanda, mientras a largo plazo incluyen la expansión de la capacidad de generación y transmisión, y para abastecer demanda de potencia y limitar los riesgos de fallo”, explicó el funcionario.
Detalló Sruoga que un 30% de los usuarios residenciales metropolitanos consumen hasta 150 kwh por mes y recibirán un aumento en febrero de $30; el 40% consume entre 150 y 300 kwh y tendrá subas de $110; el 25%, con consumos de 300 a 600 kwh pagará 150 pesos más; y sólo el 5%, que consume entre 600 y 1.200 kwh, recibirá facturas con $430 mensuales de incremento.
Sruoga precisó que las tarifas que pagan los usuarios representaron en el período 1993-2002 el 100% de los costos, “pero con la aplicación del subsidio generalizado la tarifa se situó por debajo del 20% de los costos reales que tuvo la operación del Mercado Eléctrico Mayorista”.
Esa proporción el año pasado descendió a 15%, pero subió a 30% en 2016, precisó el secretario durante la audiencia que se desarrolla con la presencia del ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren.
A partir de febrero próximo, continuó Alejandro Sruoga, el precio estacional económico “se va a determinar como promedio ponderado de distintos costos y precios del Mercado Eléctrico Mayorista, mediante mecanismos competitivos y transparentes”.
El “plan gradual y previsible de normalización de precios implicará el tránsito hacia una tarifa económica”, agregó el secretario.
De este modo, los subsidios, que este año cubren el 70% de la tarifa para los usuarios residenciales (que consumen menos de 300 kwh por mes), bajarán el año próximo a 51%; disminuirán a 37% en 2018; y quedarán limitados a 10% en 2019.
Para los grandes usuarios, en tanto, la “gradualidad” implicará recortes en los subsidios desde 28% en 2016 a 19% el año próximo, 10% en 2018 y cero el año siguiente.
Alejandro Sruoga recordó que “las tarifas tendrán una incidencia menor en el interior del país y se actualizarán en forma semestral, de acuerdo con la variación de los costos fijos y variables (operación y mantenimiento, combustibles, precios de importación) de las 300 unidades de generación que operan 50 empresas nacionales, provinciales y extranjeras”.
El secretario resaltó que las facturas del servicio eléctrico incluyen impuestos nacionales y locales, al igual que fondos específicos como el que financia obras de transporte en alta tensión y distintas compensaciones regionales además del desarrollo de redes provinciales, y cuyo coeficiente de actualización trimestral no se aplica desde 2005.