El Gobierno avanzó en las últimas horas en negociaciones con cámaras empresariales y supermercadistas de todo el país para cerrar dos anuncios centrales destinados a los sectores vulnerables y a la clase media: la continuidad de la exención del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para alimentos de la canasta básica para los beneficiarios de planes sociales y la ampliación de la lista del programa de Precios Cuidados para unos 600 productos.
“Estamos estudiando todo y dialogando a cada hora con los empresarios”, expresó un allegado al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. La premura del Gobierno por avanzar cuanto antes con estos temas resulta crucial para el presidente Alberto Fernández para dar una señal de alivio lo más rápido posible. Pero también hay un calendario que cumplir ya que mañana se vence la exención del IVA en 13 productos de la canasta básica que había aplicado la gestión de Mauricio Macri.
A la vez, en la jefatura de Gabinete y los ministerios de Producción y de Desarrollo Social también apuran los acuerdos con cámaras empresariales para ampliar la lista de Precios Cuidados y la prórroga del programa Ahora 12. Esto formará parte de un anuncio que quiere hacer el presidente Fernández el 7 de enero.
La idea del Gobierno es revertir la baja del consumo y reactivar la economía con el programa de Precios Cuidados ampliado. Hasta ahora, el programa que había diseñado Macri abarcaba a unos 520 productos y la idea es llevar a unos 600 productos esa lista con precios que no se tocarán.
El programa de Precios Cuidados comenzó en 2014 con Cristina Kirchner y Macri le dio continuidad. “Ya se avanzó mucho con empresas relacionadas con productos de limpieza y algunos alimentos, pero faltan más acuerdos”, destacó un funcionario de la Casa Rosada.
La idea del presidente Alberto Fernández es llevar tranquilidad a los sectores medios y a los más vulnerables de la Argentina para evitar que la inflación impacte en los bolsillos. Pero también hay una idea del Gobierno de que este programa pueda generar una reactivación de la economía y movilizar el consumo. También en el Ministerio de Producción que lidera Matías Kulfas creen que esta reactivación de la economía se dará con la reaparición de las marcas más importantes como un recurso que devolvería los precios de referencia en el programa de Precios Cuidados.
Al mismo tiempo, las negociaciones contrarreloj con los empresarios tienen por fundamento central cerrar entre hoy y mañana el programa de exención del IVA para productos de la canasta básica que vence mañana. Esta había sido una medida que tomó Macri después de la derrota electoral de las PASO y que el Gobierno pretende dar continuidad aunque se le harían algunos retoques sustanciales. En principio se analiza una continuidad de la exención del IVA para estos productos o una devolución a través del sistema de tarjetas del plan Alimentar para las madres con hijos pobres o para los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH).
Se trata de productos relacionados con la canasta básica como el pan, leche, aceite girasol, pastas secas, arroz, harinas de trigo, polenta, rebozador y pan rallado, yerba mate, mate cocido, té, conservas de frutas, hortalizas y legumbres, yogures, huevos y azúcar.
Estas medidas se complementan con gestos hacia la clase media como los que acaba de anunciar el Presidente en las últimas horas como el freno a los aumentos de tarifa de los peajes en rutas nacionales y la marcha atrás que dio el Gobierno en el incremento del 5% a las naftas.
Según revelaron allegados al Presidente, la firme intención de estas dos medidas apunta a no castigar más a los sectores medios. La idea de congelar los precios de tarifas de peajes en rutas nacionales, en los accesos Oeste, Norte y Richieri tiene que ver también con una idea del Poder ejecutivo de no generar malestar social en vísperas de las vacaciones.
En tanto, la marcha atrás que definió Alberto Fernández ante un aumento del 5% en las naftas de YPF buscó evitar una espiral inflacionaria o un efecto dominó en otras companías petroleras. Según explicaron en la casa Rosada la medida había sido acordad por el titular de YPF Guillermo Nielsen con el Presidente. Pero al ver el impacto que ello iba a generar en la gente el propio jefe de Estado salió a desactivar la medida.