La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, precisó que trabaja en una licitación para adquirir 300 pistolas no letales.
El Gobierno confirmó que avanzará con la compra de las pistolas Taser y dispondrá su implementación en trenes y aeropuertos.
Fue la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien consultada por el tema, tras la publicación de este diario, admitió que “la decisión está tomada“. Y contó que, en principio, las armas no letales que realizan una descarga eléctrica serán utilizadas en aeropuertos y en los trenes.
“Queremos trabajar en lugares donde se precisa un arma de carácter intermedio. Por ejemplo, en un tren el uso de un arma común es mas complicado que un arma de carácter intermedio. Una Taser puede generar una respuesta adecuada en una aglomeración”, detalló en diálogo con La Red.
Bullrich, según supo este diario, avanzará inicialmente en la compra de 300 Taser, cuyo precio por unidad asciende a los 3 mil pesos. A eso se le debe sumar el costo de capacitación, que la ministra confirmó que dispondrá para el personal a la que se le entregue ese tipo de pistolas. Con todo, la inversión inicial podría duplicarse. Estiman que el desembolso total para la licitación sería cercano a los 3 millones de dólares.
De todos modos, la ministra cuenta con los fondos ya asignados en el presupuesto que le concedió el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, para 2019.
Por su parte, Eugenio Burzaco, virtual viceministro de Bullrich, defendió la medida: recordó que las Taser “se utilizan en cientos de países” y dijo que “está probado que es muy eficaz para no tener que usar armas de fuego”.
“Hemos decidido a nivel nacional dotar al personal de estas armas no letales para las situaciones de violencia que se dan, para no tener que usar armas de fuego”, explicó el secretario de Seguridad.
Y destacó que los efectivos, de la Policía Federal, que realizan custodias en las formaciones de trenes, y los de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, que vigilan en las terminales aéreas, ahora tendrán una respuesta intermedia y alternativa a las armas de fuego. “Entre el bastón y la pistola faltan armas no letales, para que el personal policial pueda actuar”, señaló.
En efecto, como anticipó Clarín, quienes utilicen las Taser no podrán portar armas de fuego. ¿A qué se debe? Bullrich explicó que quieren evitar que los jueces cuestionen a los efectivos que, ante un hecho, cuestionen el accionar del efectivo que decide utilizar el arma de fuego antes que la Taser. “El juez debe juzgar el hecho, no lo que hubiera sido mejor. Por eso sólo se usará la Taser y no las dos armas”, sostuvo.