Son $ 22.500 millones mensuales, a los que el Gobierno apuesta para empezar a mover el consumo, el ritmo de la economía y el clima social. Empiezan a desembolsarse en estos días, con el aumento de las jubilaciones y los planes sociales, a lo que se sumarán las paritarias y el alza del crédito para familias. Con esos fondos que se sumarán al bolsillo de los consumidores esperan sostener un crecimiento de más del 3,6%, que se exprese sobre todo en los meses más cercanos a las elecciones. En el sector privado (y algunos funcionarios públicos) son más escépticos sobre estas cuentas.
El jueves a última hora el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne envió a la Casa Rosada un cuadro con las cuentas en las que se basa el optimismo oficial. Allí analiza el volumen de dinero que entrará en el bolsillo de los argentinos este año. Son tres fuentes diferentes: sueldos, jubilaciones y planes sociales, y crédito para el consumo. El estudio compara cuánto representaba cada uno de esos rubros en 2016 y cuánto llegará a representar este año, y concluye que habrá un alza del 5%.
El primer rubro son los salarios, que sumados a nivel nacional representaron $ 3,03 billones en 2016. Este año, según estiman las cuentas del Gobierno, la masa salarial total llegaría a $ 3,82 billones, con un alza del 26% nominal. Pero como la inflación promedio del año treparía al 22%, según los mismos funcionarios, el alza real de los salarios sería del 3,3%.
Aquí cabe una primera duda de los analistas privados, que estiman que la inflación podría ser más alta que ese 22% promedio (cifra casi equivalente a decir que a fin de año el alza de precios estará en 17% anual). “Pero si la inflación es más alta las paritarias también lo serán”, retrucan en la Casa Rosada. La carrera de salarios e inflación, igualmente, sigue dejando muchas preguntas abiertas.
Para abonar su punto de vista, los funcionarios agregan un dato que acaba de llegar a los despachos oficiales: en enero, según datos que la AFIP procesó en las últimas horas, la masa salarial de los trabajadores en blanco subió un 37 por ciento. “Es el arrastre de las paritarias del año pasado, que hicieron que este año los salarios crezcan ya más que los precios, generando recuperación de los sueldos reales”, dicen los economistas oficiales. Añaden otro dato: según los mismos números de AFIP, en enero se crearon 12.000 empleos nuevos. Una cifra por cierto escasa frente a los más de 6 millones de empleos registrados que hay. “Pero ya no hay caída”, insisten los funcionarios.
El Gobierno busca encauzar las paritarias estatales en un 18% con cláusula gatillo si la inflación sube más. Es el modelo que selló la gobernadora María Eugenia Vidal con los estatales de su provincia y que luego intentó extender a los docentes, generando reiterados paros y marchas. Otros mandatarios provinciales están cerrando acuerdos por el 20%. En el caso de los trabajadores privados, la semana pasada hubo una señal fuerte: Comercio, el mayor de los gremios en cantidad de afiliados, firmó por un alza del 20% en dos cuotas, más cláusula gatillo. El 26% que presupone hoy el Gobierno no implica que se superen esas cifras, sino que es una comparación de año contra año, que siempre da más que el punta a punta.
El segundo rubro al que apuesta el Gobierno para reforzar los ingresos (y el consumo) son las prestaciones sociales. Entre jubilaciones y planes, en 2016 fueron 954 mil millones de pesos. Este año treparían a 1,26 billones, con un alza del 31,9%. Restada la inflación, el alza real sería del 8,1%.
Este rubro juega un rol clave para los funcionarios en el corto plazo: el aumento se empieza a pagar con los haberes de este mes, ya llega a los bolsillos, dicen. Es que a partir del 1° de este mes, los haberes aumentaron un 12,65%, con lo que la jubilación mínima subiio a $ 6.377 y la AUH a $ 1.243.
El crédito para el consumo está creciendo a un 35% anual, añaden en la Casa Rosada, y eso es otra fuente de dinero para el día a día de los argentinos. En 2016 fueron $ 415 mil millones. Este año treparía a 561 mil millones, con un alza real, restada la inflación, del 10,7%, dicen los funcionarios.
Sumando los tres rubros, el dinero en el bolsillo de los argentinos pasaría de $ 4,4 billones el año pasado a $ 5,6 billones este año, con una suba nominal del 28,1%, o 5% real.
“Pero hay que tomar en cuenta la inflación -agregan en la Casa Rosada-. Así el promedio mensual real de incremento de la masa salarial es de $10.166 millones; el de la seguridad social, $ 7.861 millones, y el del crédito, $4.522 millones. En total, son $ 22.549 millones reales mas por mes adicionales que entran al bolsillo de los argentinos”.
Ese dinero, aseguran en el Gobierno, por si solo, explicaría un crecimiento del PBI del 3,6%. Y agregan que con el alza de exportaciones e inversiones, la suba de la economía treparía hasta 4%. Es una cifra sobre la que los privados dudan mucho. Pero esas cuentas son las que en la Casa Rosada analizan por estas horas y sobre las cuales dicen: “Por estos números es que hoy estamos tranquilos”.
Fuente: Clarín