Para intentar frenar el primer paro general del año, el Gobierno propuso a la cúpula de la CGT convalidar aumentos “para julio o agosto” de “hasta un 5%”. De todas formas, retomarán las negociaciones el próximo martes.
Así lo confirmó el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, al término de la cumbre que en el Salón de Científicos de Casa Rosada mantuvo el Gobierno con los triunviros Juan Carlos Schmid, Carlos Acuña y Héctor Daer y referentes en materia de transporte, como el maquinista Omar Maturano y el colectivero Roberto Fernández.
A último momento se sumaron Andrés Rodríguez, de los estatales de UPCN, José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y el panadero Abel Frutos. Estos últimos, curiosamente, mostraron siempre muy buena sintonía con el Gobierno.
El Gobierno descarta así la posibilidad de implementar, finalmente, la cláusula gatillo, de manera tal que se asegure de antemano a los trabajadores que no perderán frente a la inflación.
Puntualmente, el Gobierno ofreció un “by pass” y se mantendrá la cláusula de revisión. ¿En qué consiste?: “Lo que estamos es generando un mecanismo abreviado para aquellos que voluntariamente acuerden producir un incremento de hasta 5% dividido en dos cuotas, en julio y agosto, a cuenta de las cláusulas de revisión. La negociación entre las partes sigue siendo libre entre las partes pero lo que generamos es un mecanismo por el que la homologación sea muy rápida, siempre que haya acuerdo voluntario de las partes”, dijo Dujovne.
En la práctica, el ministro precisó que el Presidente “firmará un decreto” en las próximas horas para habilitar un “régimen simplificado” de readecuación paritaria entre los gremios y cada sector empresarial.
La mayoría de las paritarias grandes ya cerraron con el número de inflación oficial proyectada para este año, 15%, que quedó desbordado por la devaluación. Los especialistas creen que el Gobierno ni siquiera podrá cumplir con el objetivo de que la suba de precios de este año sea menor a los 24,8 puntos de 2017.
La propuesta que llevó el Gobierno a priori parece no ser suficiente, según lo que esbozaron los gremios este miércoles, antes del encuentro. “Reapertura de paritarias sin techo”, dijo Schmid.
No obstante, en la CGT quieren que la suma se acerque al menos al 25% de inflación prevista para este año y una garantía de frenar despidos y fondear a las obras sociales más complicadas. Igual, la última palabra se dará en la reunión del Consejo Directivo, al que se dirigirán los sindicalistas ni bien salgan de Casa Rosada.