Previsbilidad y gradualismo. Esas dos palabras estuvieron en la decisión de la Corte Suprema de Justicia sobre los aumentos en las tarifas de gas. El Gobierno piensa plasmarlas en su convocatoria a la audiencia pública. Allí propondrá que los incrementos en las boletas se extiendan por los próximos cuatro años.
El Estado Nacional subsidia 85% del costo para que haya gas en el país. En la propuesta que llevará a la audiencia, el Gobierno propondrá reducir al 50% el subsidio público para ese sector durante este año. El objetivo sería terminar con 0% de subvenciones hacia el final del mandato del Presidente Mauricio Macri.
El titular del Poder Ejecutivo estuvo reunido ayer durante una hora y media (entre las 15.30 y las 17) con el ministro de Energía, Juan José Aranguren, y Gustavo Lopétegui, uno de los coordinadores del gabinete económico (ver más abajo). Allí se conversaron varias ideas.
La “previsibilidad” estaría dada en indicarle a la industria un sendero de precios para los próximos 4 años. Eso le abriría las puertas a las futuras inversiones en el sector. El “gradualismo” sería en la quita de subsidios.
La reducción de los subsidios se aplicaría a partir de noviembre. Según le explicaron funcionarios a ejecutivos del sector, no queda otra salida. Durante el invierno, el 25% del gas que se consume en el país es importado y se paga en dólares. La única forma de ir achicando el gasto estatal es si los hogares empiezan a pagar una mayor proporción del costo del gas que utilizan.
El objetivo final del Gobierno es llegar a 2019 con una industria del gas regularizada, que siga los parámetros internacionales y sin subsidios del Estado para que funcione el sistema. Para los inversores, habría un sendero de precios en el que puedan moverse e invertir. En el Poder Ejecutivo también saben que algunos importes del sector -como el gas importado- posee un precio internacional fluctuante, donde no se puede tallar.
El Poder Ejecutivo girará una propuesta con sus ideas sobre las tarifas a los distintos eslabones de la industria del gas: las distribuidoras (que llevan gas a los domicilios), transportistas y productores. Los aumentos en las facturas en los hogares serán en etapas. La primera suba se aplicaría ahora, tras las audiencias, y sería la correspondiente a 2016. El resto de los incrementos correrían entre 2017 y 2019.
La idea del Gobierno es bajar los subsidios al gas del 85% actual al 50% para 2016-2017. La eliminación del otro 50% del gasto en subvenciones -para llegar al déficit “cero”- se encararía entre 2017 y 2019. En el Poder Ejecutivo saben que hay elecciones legislativas durante el año que viene, por lo que irán decidiendo esa quita en diferentes etapas, tratando de evitar los costos políticos.
Durante 2015, el gobierno anterior destinó $ 140.000 millones a los subsidios en gas y luz. Eso no evitó que haya que importar los mayores volúmenes históricos y que los cortes de luz se volvieran recurrentes, con la mayor frecuencia y duración de los últimos 25 años.
El Poder Ejecutivo postergó la audiencia pública por las tarifas del gas. Pasó del lunes 12 de septiembre al viernes 16. El mayor plazo servirá para que la Casa Rosada encuentre una propuesta “superadora” para los incrementos en las facturas.
El ala política del Poder Ejecutivo le encomendó al ala técnica que estudie un cuadro tarifario con un modelo que se usa en otros países. Sería un sistema por el cual todas las facturas sean similares a lo largo del año. Los clientes pagarían un monto fijo todos los meses. Eso evitaría números muy altos en el invierno y descenso en el verano. Le daría a los hogares cierta certeza sobre cuánto dinero deben destinar al pago de servicios.
En ese esquema, las empresas distribuidoras informarán a los hogares sobre su consumo anual. Podrían indicarles que el gas demandado por los clientes tiene un valor determinado, que hasta ahora el Estado nacional vino subvencionando en su mayoría. Y que si van a repetir ese consumo, recibirán facturas por un monto más alto (por el menor subsidio estatal), pero a dividir en 12 pagos.
Fuente: Clarín