Los ministros Sica y Stanley se reunirán hoy con la cúpula de la central obrera; aceptarán el diálogo pero sin condicionamientos. Tampoco aceptan hablar de Emergencia Alimentaria.
El Gobierno recibirá hoy a la cúpula de la CGT con la intención de escuchar sus reclamos, contener a los sectores trabajadores y establecer un canal de diálogo con los movimientos sociales aunque en el debate de fondo la Casa Rosada no modificará su postura original ante la crisis: es decir, no habilitará el debate para dar con una ley de emergencia económica y mucho menos ofrecer apertura de paritarias en estos momentos de incertidumbre económica.
Reforzar el diálogo
“Se tratará de una reunión para reforzar el diálogo como lo hicimos con la Iglesia, los empresarios y los referentes económicos de la oposición. No más que eso”, expresó a Infobae un funcionario allegado a la ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley, quien junto con su par de Producción Dante Sica recibirá a la cúpula de la CGT liderada por Carlos Acuña y Héctor Daer.
El encuentro de la central obrera con el Gobierno llega en un momento especial ya que la CGT emitió la semana pasada una carta pública en la que exigió al presidente Mauricio Macri la “urgente” declaración de emergencia alimentaria ante “la grave situación social por la que atraviesan los ciudadanos, sumergidos en la pobreza e indigencia”.
En medio del acampe de los piqueteros en la puerta del Ministerio de Desarrollo Social en reclamo por una actualización de la ley de emergencia alimentaria la CGT añadió en su misiva al Presidente: “es obligación primaria, indelegable y constitutiva del Estado garantizar la alimentación y nutrición adecuadas de la población. La crisis económica que estalló en las últimas semanas no hizo más que agudizar la grave situación social”, aseguraron Daer y Acuña en la carta que llevó sus firmas.
Escuchar reclamos
Desde el Gobierno ayer dijeron que están dispuestos a escuchar los reclamos de la central obrera pero adelantaron que no avalarán la idea de modificar la actual ley de emergencia alimentaria y menos aún aceptar una apertura del debate de paritarias por aumentos salariales como deslizó algún referente gremial de la CGT.
“Si el Congreso decide reformar la ley de emergencia alimentaria no vamos a oponernos. Pero desde el Gobierno no haremos nada de eso porque entendemos que estamos actuando ante la crisis”, dijeron allegados a Stanley. Es decir, que la Casa Rosada mantendrá la misma postura que la semana pasada ante el acampe piquetero: no aceptará “extorsiones ni aprietes” para sacar una ley que considera que hoy está en vigencia y actualizada.
En esta misma línea, allegados al ministro Sica dijeron que no hay posibilidades en este contexto de incertidumbre económica habilitar la apertura a paritarias.
Aumentaron monto para raciones alimentarias
De esta manera, desde el Ministerio de Desarrollo Social aclararon que la semana pasada se aumentó el 50% el monto de las raciones de comedores y merenderos, aumentaron cantidad de compra de comida, se hizo un acuerdo para sacarle el IVA a productos escenciales, se le dio el bono de 1000 pesos para todos los chicos que tienen Asignación Universal por Hijo (AUH) y aumentaron las jubiliaciones y planes con la actualización del salario mínimo vital y movil.
En el Gobierno creen que no se puede hacer mucho más que eso. Eventualmente se analiza una nueva reasignación de partidas para responder a los nuevos reclamos de la CGT y de los movimientos sociales. Pero esto, aclararon fuentes confiables de la Casa Rosada, se podría dar por medio de una resolución de la Jefatura de Gabinete que reasigne unos 3.000 millones de pesos para reforzar aun más la ayuda social y evitar todo un debate engorroso en el Congreso. Aunque no está definida aún esta decisión y ello dependerá de los debates que haya con otros actores sociales.
fuente: infobae