Ante el frenético ritmo de los atentados terroristas que se dieron en Londres durante el fin de semana, en las últimas 36 horas el gobierno argentino reforzó los controles de seguridad en todos los pasos fronterizos y en los aeropuertos del país mediante una batería de medidas y el análisis más profundo de los ciudadanos provenientes de países de origen islámico.
Según revelaron fuentes calificadas de Casa Rosada, las medidas de seguridad migratoria y de inteligencia en las fronteras “se potenciaron significativamente en las últimas 36 horas” ante la alarma mundial que se dio tras el atentado en London Bridge el sábado pasado a las 22:08.
Las nuevas medidas de mayor control de seguridad fueron dispuestas en coordinación por la Agencia de Inteligencia Federal (AFI), la Dirección Nacional de Migraciones y la Dirección Criminal de Inteligencia que depende del Ministerio de Seguridad.
Ante la alarma de nuevos atentados a nivel mundial estos organismos responsables de la seguridad nacional impusieron una batería de nuevas medidas en los últimos días. En primer lugar se dispuso el “análisis riguroso” de los ciudadanos o personas que procedan de un listado de 23 países de origen islámico situados en Medio Oriente y Asia.
“Se busca hacer un rastrillaje más profundo y un análisis en detalle de cada uno de los ciudadanos que ingresen por cualquier oficina de control migratorio fronterizo y de los aeropuertos”, dijo un funcionario que estuvo coordinando esta labor con las tres dependencias estatales involucradas.
En los últimos días se analizaron entre 300 y 800 personas relacionadas con ese listado de 23 países de origen islámico. Esto no quiere decir que estas personas formen parte de una red terrorista ni mucho menos. Pero se decidió establecer un control más exhaustivo de los pasajeros provenientes de esos países que ingresan al país.
A su vez, los organismos de inteligencia mantuvieron en las últimas horas un control más aceitado con la Oficina Nacional de lucha contra el Terrorismo de Estados Unidos y dependencias similares de varios países europeos. Este contacto lo mantuvo en mayor medida la AFI por sus características y facultades.
En tanto, se llevó adelante con mayor precisión el Sistema Anticipado de Pasajeros (SAP) que permite detectar con 24 horas de anterioridad cuáles son los pasajeros que subirán en cada uno de los aviones que aterrizan en la Argentina provenientes del exterior.
En esta misma línea de ajustes, está en marcha desde hace unos meses el control migratorio en red con las alertas de la base de datos de Interpol en la sede central de Lyon. Así, cada pasajero que ingresa en la Argentina y tiene un pedido de captura internacional o es sospechoso de terrorismo o narcotráfico automáticamente aparece en los monitores de control de Migraciones.
Los funcionarios del Gobierno que llevan adelante este operativo de seguridad ante la alerta por los atentados de Londres destacaron que “la Argentina hoy no es un blanco estratégico para el terrorismo mundial”. No obstante, se sabe que la Argentina tiene en su triste haber dos crueles atentados perpetuados contra la embajada de Israel (1992) y la AMIA (1994) y en consecuencia se toman todos los recaudos necesarios. Además, el desarrollo de los acontecimientos a nivel mundial y las acciones del terrorismo obligaron a los sistemas de seguridad a poner en marcha controles más profundos en las fronteras. Las fuentes consultadas por este medio aclararon que igualmente por la extensión de las fronteras terrestres de nuestro país puede existir el ingreso ilegal de personas en lugares donde no hay puestos de control migratorio ni avanzadas de las fuerzas de seguridad.
En las últimas horas no se registró incidente alguno en las fronteras más allá de un caso en Neuquén. La Policía de Investigaciones de Chile (PDI) envió al gobierno argentino y a la policía neuquina una alerta de que a principios de semana había ingresado a la Argentina, por el Paso Internacional Cristo Redentor, un anarquista chileno especialista en bombas. La persona señalada no fue detenida pero se le hace un seguimiento de cada uno de sus movimientos.
Esta situación no se hizo pública y se manejó bajo absoluta reserva para evitar el pánico. Pero el hecho coincidió el viernes pasado con la visita a Neuquén del encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en la Argentina, Tom Clooney. El presunto terrorista, según las autoridades chilenas, está relacionado con el movimiento Casas Okupas, que ha detonado varias bombas en el vecino país. Durante esos días hubo un nivel de alerta 1 de los cuatro existentes desde que se implementó en el país el Plan de Protección y Prevención Antiterrorista en 2005. En el acto que se hizo en el Centro Pyme de Neuquén donde participó Clooney se realizó un fuerte operativo de seguridad y de sistemas antiexplosivos. Pero no ocurrió nada grave y se aseguró la integridad del diplomático norteamericano, según dijeron en el Ejecutivo.
Ayer, la Cancillería argentina repudió los ataques terroristas perpetrados el sábado en el Reino Unido, que causaran la pérdida de siete vidas y numerosos heridos. “La República Argentina condena el accionar terrorista en todas sus formas y reitera su llamamiento a la comunidad internacional para encontrar mecanismos apropiados para el combate contra este flagelo”, expresó en un comunicado.