Desde antes de empezar el partido se percibía un clima de fiesta y ansiedad en cada uno de los jugadores de Atlas. Es que enfrentarse a River no es situación de todos los días y este humilde club de la Primera D lo logró a base de esfuerzo. Vivió su noche soñada. El 0-3 en contra queda como un número anecdótico comparado a la emoción que sintió cada uno de ellos.
Las lágrimas de Wilson Severino y sus mensajes luego del final del encuentro dejaron conmocionados a todo el mundo del fútbol, pero todavía faltaba algo más para seguir con esa noche especial. Luego del partido, debido a una iniciativa de los jugadores del equipo de Marcelo Gallardo, ambos planteles cenaron juntos en el hotel donde se hospedaba el Millonario.
Divididos en distintas mesas, los futbolistas y el cuerpo técnico se mezclaron y compartieron una comida que quedará en la memoria de toda la delegación del equipo de General Rodríguez que, sin duda alguna, vivió el partido más especial en su historia.
Fuente: Olé