Una niña embarazada se presentó en la ventanilla de la guardia y dijo que sentía un fuerte dolor en el bajo vientre. No la atendieron y sólo se limitaron a decirle que se dirija a la Maternidad. La chica quedó a la deriva sin saber qué hacer y se retiró sin solucionar su problema.
A fines de noviembre del año pasado, el Hospital Carrillo de Yerba Buena, estrenó un nuevo acceso a la guardia, con un área techada, nueva iluminación, señalización, rampa para discapacitados, y pintura. Sin embargo, todas esas mejoras contrastan con la atención dispensada a los vecinos.
Sólo Emergencias
Es que en la semana, me tocó asistir dos días seguido a dicho centro asistencial, y las dos veces me fui con una sensación de vacío ya que en la guardia, después de la hora de atención (¡Es una guardia!) que figura en la ventanilla de entrada, sólo se atienden “Emergencias”; en caso contrario, lo mandan a uno a su casa o a otro nosocomio más cercano: O sea, al Hospital Padilla.
“Venga mañana”
Llegué el sábado a las 12:30 del mediodía a curarme una herida (me había cortado con un hierro y la herida estaba abierta e infectada), pero a pesar de que la Guardia estaba vacía y los médicos y enfermeros paseaban por el nosocomio, me dijeron que no me podían atender. me pidieron que volviese mañana, en horario de atención: hasta las 12:00.
Sólo un niña
Pero eso no fue lo que más me irritó, sino que antes de mí había una chiquita, de unos 15 años junto a una amiga; se presentó en la misma ventanilla y le dijo a los que atendían que estaba embarazada de 5 meses y que sentía un fuerte dolor en la parte baja del vientre, a lo que le respondieron que el Carrillo no contaba con médicos ginecólogos y la mandaron a atenderse en la Maternidad. La adolescente miró a su amiga sin saber qué hacer y se marcharon.
Debían llevarla a la Maternidad
Ahí me surgió la pregunta: ¿Acaso en el guardia del Carrillo no están preparados para atender cualquier eventualidad de salud? Y si es así ¿No podían acompañarlas o trasladarlas en una ambulancia hacia la Maternidad? Porque nadie puede asegurar que esa chica de condición humilde y embarazada -¿quién sabe con qué problema familiar?-, se podría dirigir a la Maternidad.
Es más, tal vez ni sabe dónde queda la Maternidad, o quizás ni dinero tendría para trasladarse hasta el nosocomio. La dejaron a la deriva.
Pura fachada
Faltó contención; faltó atención; faltó ética. Y eso, en un centro asistencial como el Carrillo, es imperdonable. Con una moderna fachada de entrada, no se cura ni se salvan vidas.
Espero que las autoridades del hospital lean esta nota y tomen carta en el asunto. Por el bien de la comunidad yerbabuenense que tienen que cuidar.
Por Marcelo Pérez (Para Diario Cuarto Poder)