De Tucumán al mundo. La expresión del título fue una de las definiciones que dejó la disertación brindada en la COP25 de Madrid sobre Cambio Climático, por el tucumano Ariel García, quien en representación de la Organización de Desarrollo Sustentable, abordó el “Juego Limpio”, desarrollado en nuestra provincia como consecuencia de la ley 8.886.
La charla del tucumano se desarrolló en la denominada “Zona Verde”, el viernes pasado, en el marco de la última jornada de ese encuentro mundial que abordó la problemática del calentamiento global.
“Les voy a hablar sobre una ley de la provincia de Tucumán, en la República Argentina, mediante la cual se instituyó el Juego Limpio, como una escuela de valores, en donde lo primero que tenemos que aprender es que el juego limpio es respetar las reglas de juego y, por sobre todas las cosas, valorar el esfuerzo colectivo, el esfuerzo que hacen en conjunto las personas para desarrollar las diferentes actividades que llevamos adelante todos los días”, comenzó García con su exposición ante una importante cantidad de público.
Para dar una idea de este programa que excede el ámbito deportivo, el ex legislador provincial consideró que “el Juego Limpio tiene que ver con el ámbito educativo, deportivo, cultural y social. El Juego Limpio es una actitud frente a la vida. Y es por eso que en el marco de lo que es esta cumbre mundial sobre Cambio Climático, poder hablar del Juego Limpio, me parece que es sumamente trascendente porque es una manera de empezar a educar, desde los más pequeños”.
En cuanto a ese concepto, García afirmó que “los chicos deben aprender no sólo a respetar las reglas de juego sino también que en el Juego Limpio el triunfo no está en el resultado de ganar o perder. Simplemente se trata de entender que el mejor triunfo que podemos tener frente a la vida es erradicar la corrupción en todas sus formas”.
Agregó al respecto que “una de las maneras de erradicar esa corrupción, tiene que ver con proteger a los más pequeños, sobre todo que no puedan caer víctimas de los abusos, esa corrupción que tanto daño genera en las familias. Es imprescindible trabajar en la problemática del abuso sexual infantil”.
En otro tramo de su alocución, García enfatizó que “jugar limpio significa erradicar la corrupción. Tenemos que estar unidos para luchar contra ella; pero jugar limpio también significa cuidar nuestra casa común que es el planeta, que es la casa de todos. Tenemos que tomar conciencia que si todos, desde el más pequeño hasta el más grande, sabemos contribuir al cuidado del planeta, al cuidado del ambiente, sin lugar a dudas, vamos a poder luchar contra esta emergencia climática que tanto nos afecta como comunidad”.
El cumplimiento de la Agenda Global 2030
En cuanto a la relación del Juego Limpio y la lucha contra el cambio climático, García sostuvo que “es importante tener en cuenta que con el Juego Limpio es más sencillo tomar el camino del cumplimiento de la Agenda 2030, los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible. Esos objetivos van a ser posibles siempre que seamos conscientes y comprendamos que nuestra actitud frente a la vida tiene que ser el Fair Play o el Juego Limpio”.
Agregó que “si quiero tener acciones en favor del clima, tengo que jugar limpio. Si quiero erradicar la pobreza, que tanto afecta a miles y millones de personas en nuestro mundo, tenemos que entender que jugar limpio es cambiar la modalidad de esa economía lineal para tomar el camino de la economía circular”.
Como modo de combatir ese modelo económico que potencia el consumismo, García enfatizó que “tenemos que tomar el camino de la educación saludable. No podemos seguir creyendo de que podemos seguir siendo víctimas de esa sociedad de consumo, y consumir y consumir, y seguir derrochando y que no tengan donde trasladar todos sus residuos. Entonces tenemos que tomar el camino de la economía circular”.
El disertante tuvo palabras de elogio para la COP25 de Madrid, para los organizadores de la “Zona Verde”, en donde hubo expositores de todo el mundo y para el gobierno español, al que agradeció por haber hecho posible la realización de esta cumbre ambiental en menos de tres semanas, ante los violentos sucesos que afectaban a Chile, en país en el que originalmente se iba a desarrollar.