Luego de la audiencia de ayer en la sala del Juzgado de Garantías Nº6 que preside en Villa Gesell, el juez David Mancinelli que interviene en el expediente por el crimen de Fernando Báez Sosa tomó una decisión clave: avaló el pedido de prisión preventiva para ocho de los acusados con su firma luego del pedido formulado este último lunes por la fiscal Verónica Zamboni con un escrito de 250 páginas que detallaba la gran cantidad de pruebas del caso
Así, Máximo Thomsen y Ciro Pertossi, los principales acusados del crimen, imputados de la autoría material de asesinar a Fernando a patadas en el cráneo y sus ocho compañeros considerados partícipes necesarios -Ayrton Viollaz, Blas Cinalli, Lucas Pertossi, Matías Benicelli, Enzo Comelli y Luciano Pertossi- seguirán dentro de una celda del Servicio Penitenciario Bonaerense a la espera del juicio oral en su contra. El pedido de su defensa a cargo del abogado Hugo Tomei de un arresto domiciliario quedó denegado.
En el penal de Dolores, los ocho de Zárate reciben visitas de sus familiares fuera del horario común y se encuentran aislados del resto de la población de presos en la celda de alcaidía junto a dos pabellones evangélicos. Los presos en el lugar se quejan de supuestos privilegios, como un inodoro. Sin embargo, fuentes cercanas al caso aseguraban al comienzo de su encierro que su situación en Dolores sería temporaria dada la necesidad de mantenerlos cerca de la fiscalía y el juzgado que entienden en su caso, que tras la eventual firma de su prisión preventiva podrían ser trasladados a otro penal como la Unidad Nº57 de Campana, una cárcel inaugurada en 2019 para jovenes de 18 a 21 años que atraviesan su primera prisión preventiva o condena.