El Juzgado Civil en Familia y Sucesiones de la Primera Nominación a cargo de la Dra. Karina Lescano De Francesco obtuvo la Mención de Plata del Premio Nacional a la Calidad en la Justicia otorgado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, el cual reconoce la excelencia en la implementación de herramientas de gestión de calidad en el servicio de justicia.

Este galardón, otorgado entre 22 postulantes de todo el país -tanto de la justicia federal como de la justicia provincial-, apoya la modernización, la innovación, la accesibilidad a la información, la mejora en la atención y la agilización de los tiempos de respuesta en la gestión de sus organizaciones. Todos estos indicadores mejoraron sensiblemente en este juzgado que ha venido trabajando, a lo largo de más de 7 años, en la implementación de diversos planes de gestión, contando con el asesoramiento permanente de la Oficina de Gestión Judicial de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán.

Entre los fundamentos que desarrollaron los evaluadores del premio, se destacan la impronta de un liderazgo por parte de su jueza, con capacidad de constituir un equipo con visión de futuro y actitud proactiva, además de inspirar confianza y respeto en todos los usuarios; la existencia de un enfoque sólido en relación a los valores de la calidad; un compromiso social que trasciende la tarea judicial; un claro conocimiento de los usuarios a través del contacto directo y por intermedio de los distintos actos procesales que permite agilizar los procesos judiciales y el hecho de contar con una cultura de “mejora continua” en todos los integrantes del juzgado.

Una gestión pensada para mejorar la calidad del servicio de justicia

El Juzgado de Familia y Sucesiones de la Primera Nominación es uno de los siete juzgados del Centro Judicial Capital concentrados exclusivamente en la temática del derecho de Familia, Niñez y Adolescencia y Violencia Doméstica.

Este Juzgado actualmente está compuesto –entre funcionarios y empleados- por 19 personas incluida la titular, quienes se identifican como un “equipo de trabajo comprometidos en brindar día a día un eficiente servicio de justicia, con el objetivo de que el ciudadano que acude a nuestro Juzgado, en busca de una solución a su problemática familiar, logre la efectiva tutela judicial de sus derechos”.

Hasta la llegada de la Dra. Lescano De Francesco, en octubre de 2010, el juzgado atravesó un período de acefalía que trajo aparejada mora y desorganización en muchas de las tareas de la unidad.

A lo largo de estos 7 años, a través del ejercicio de un liderazgo participativo y la internalización de la autogestión como pauta de trabajo en cada miembro de la unidad, se han elaborado diversos planes de mejora, generándose instructivos de trabajo, hasta lograr hoy contar con una unidad totalmente gestionada en todos sus procesos claves. La finalidad de todas las acciones adoptadas fue la de convertir el juzgado en una oficina ágil, proactiva, pendiente de las necesidades de los usuarios, transparente y desburocratizada.

Entre los principales indicadores evaluados, se destaca especialmente la circunstancia de haber sido el primer juzgado de familia en haber creado –dentro de su ámbito- una “Sala para Niños, niñas y adolescentes”. La salita cuenta con juguetes, libros de cuentos y revistas, y funciona como un espacio amigable tanto para la recepción de la opinión de los NNA; como para los encuentros materno/paterno filial en algunos regímenes comunicacionales y hasta como de salita de espera de los NNA, mientras que sus padres o familiares se encuentran en una audiencia en el juzgado.

También se destaca que se mejoró sustancialmente la accesibilidad de las personas con movilidad reducida realizando una nueva disposición física del juzgado que posibilita el acceso con silla de ruedas. Cuando se trata de personas que no pueden moverse de su domicilio en razón de alguna enfermedad, tanto los funcionarios judiciales como la titular del juzgado se trasladan hasta sus domicilios.

A su vez el juzgado se especializó por áreas: Niñez y Adolescencia, Violencia Familiar, Alimentos y Discapacidad designando personas responsables en cada una de ellas lo cual acelera de manera sustancial el proceso judicial en cada caso.

Así, entre otros beneficios, se redujo la pendencia del proceso de decretos de cuatro meses a tres días. Los procesos de cédulas, remisiones y oficios se redujeron a dos días y las sentencias se dictan dentro del plazo legal.

También se estableció la notificación digital de los informes de la Oficina de Violencia Doméstica ya que las personas que presentan problemas de violencia familiar requieren soluciones urgentes. Así se eliminó la demora que antes había de entre 24 y 48 horas en el envío de información necesaria. Actualmente, gracias a la digitalización, las medidas se dictan en el plazo de pocas horas.

En relación al espacio de trabajo, se estableció que éstos sean neutros de símbolos que establezcan creencias políticas y religiosas en el convencimiento de que ello trasluce respeto por la diversidad política, cultural y religiosa. También se modificó el espacio físico del mostrador de mesa de entradas para agilizar la consulta de las partes interesadas.

Todas estas medidas adoptadas por la unidad judicial-entre otros cambios de gestión y organizacionales- fueron evaluadas por una exigente comisión que determinó que el Juzgado Civil en Familia y Sucesiones de la Primera Nominación del Centro Judicial Capital fuera acreedora de este importante premio. De esta manera, dicha unidad quedó ubicada entre las mejores del país en cuanto a la excelencia en la prestación del servicio de justicia, lo cual –como sostiene la Dra. Lescano De Francesco- refuerza nuestro compromiso con la mejora continua.

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