Abuelas y Madres Línea Fundadora están en la Plaza de Mayo. Hebe de Bonafini salió del Congreso en un micro con Aníbal Fernández y Roberto Baradel.
Divididas y sin lograr encolumnarse bajo una consigna unificadora, las distintas agrupaciones del kirchnerismo marchan hoy, en el día que se conmemoran los 41 años del golpe de Estado de 1976, con pancartas, carteles y cantos contra el gobierno de Mauricio Macri.
En la Plaza de Mayo, decenas de miles de personas se reúnen frente a un escenario que preside Estela De Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, con Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y la Agrupación HIJOS. Allí llegaron columnas de agrupaciones K como el Movimiento Evita, sindicatos y otras agrupaciones políticas, sociales y de derechos humanos vinculadas al kirchnerismo que llegaron con carteles y banderas. Se mezclaron con familias enteras que se movilizaron y con turistas curiosos que sacan fotos. La escuela de percusión La Chilinga se sumó, con decenas de tambores que calentaron la previa de la lectura de adhesiones.
En el escenario, montado de espalda a la Casa Rosada, y en una pantalla gigante a mitad de la plaza, se transmitieron videos con historias y fotos de los desaparecidos.
A lo largo de toda la Avenida de Mayo -por donde entraron antes del mediodía los manifestantes- cuelgan carteles con dibujos de figuras humanas y abundan carteles en contra del Gobierno con imágenes de Mauricio Macri, Dario Loperfido y el titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, estos dos últimos por sus declaraciones en las que pusieron en duda que hubieran desaparecido 30 mil personas durante la dictadura. Por eso motivo, el número “30 mil” se repite en buena parte de los carteles pegados en la zona.
Irremediablemente distanciada de Carlotto y de Madres Línea Fundadora, la jefa de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, comenzó su marcha desde la sede de su agrupación, en la Plaza del Congreso. Bonafini marcha muy lentamente por Avenida de Mayo hacia la Casa Rosada en un camión abierto, acompañada por ex funcionarios kirchneristas como Aníbal Fernández, sindicalistas docentes como Roberto Baradel, de Suteba, y Héctor Segovia, de los Metrodelegados del subte porteño. Las agrupaciones del kirchnerismo más duro van junto a ellos, con la excepción de La Cámpora.
Fuente: Clarín