La selección argentina vive tiempos complejos. Los malos resultados en los últimos partidos de Eliminatorias, que la ubicaron fuera de los puestos de clasificación al Mundial de Rusia 2018, sumados al malestar que arrastran los hinchas por las tres finales perdidas en los últimos tres años (Mundial Brasil 2014, Copa América de Chile 2015 y Copa América Centenario de Estados Unidos 2016), hicieron que llovieran las críticas no solo al actual entrenador, Edgardo Bauza, sino también a varios integrantes históricos del plantel.
Gonzalo Higuaín, Sergio Agüero y Ángel Di María son algunos de los más apuntados por los fanáticos del conjunto “Albiceleste”. Se trata de jugadores que son estrellas en sus equipos y en las Ligas en las que participan, pero que en la Selección no terminan de convencer con sus rendimientos.
Justamente “El Pipita” fue uno de los que pagó los “platos rotos” de la goleada sufrida ante Brasil el pasado jueves. En la práctica de este domingo, “El Patón” decidió sacarlo del equipo titular y poner en su lugar a Lucas Pratto para enfrentar a Colombia el próximo martes en San Juan.
De acuerdo a la formación que paró el DT esta mañana, “El Kun” tampoco estará de arranque, a pesar de haber sido la primera variante en ataque en Belo Horizonte.
Sin embargo, Di María se mantiene como un nombre seguro entre los titulares para jugar ante los dirigidos por José Pekerman. A pesar de que “Fideo” es uno de los más cuestionados por sus últimas actuaciones con la camiseta del conjunto nacional, para el DT parece seguir siendo una pieza clave en su andamiaje.
¿Por qué, a pesar de las críticas, el rosarino mantiene su lugar en el 11 inicial? Tras una temporada 2014-2015 en la que jugó poco y sin destacarse en el Manchester United de Inglaterra, Di María recaló en la 2015-2016 en el París Saint-Germain de Francia. Desde entonces, el argentino se ha convertido en un jugador fundamental para el equipo parisino, con el que ya ha ganado cuatro títulos. En este 2016, es titular indiscutido para el entrenador español Unai Emery.
Pero, al mismo tiempo que el mediocampista se reencuentra con su mejor versión en su club, no logra reflejar esos avances con la camiseta celeste y blanca. Las lesiones lo persiguieron en las tres finales: la del 2014 no pudo jugarla, en la del 2015 debió salir en el primer tiempo y a la del 2016 llegó con los justo, pero no pudo completar los 90 minutos.
Las críticas se basan en algunos puntos claves de su juego: no logra desbordar con efectividad y tirar centros precisos, del mismo modo que no encuentra la manera de asociarse con Lionel Messi para generar juego. Aún así, Bauza le ha depositado su confianza y lo ha convertido en un jugador inamovible en su esquema, aún cuando modifique los sistemas tácticos.
El próximo martes, ante Colombia, Di María tendrá una nueva chance para redimirse ante su público. En San Juan, desde el arranque, el rosarino contará con otra oportunidad para volver a conquistar con su fútbol a los hinchas argentinos, como alguna vez lo hizo en sus épocas de juvenil.