Se trata de la última obra del escritor Marcos Ferrari, quien nació en Rosario de la Frontera y actualmente cursa la carrera de Abogacía en la UNT.
Si alguien en estas últimas semanas encontró en algún lugar un conejo con un mensaje, no es casual. Es una forma de difusión que ideó un joven escritor para dar a conocer su trabajo.
A través de su muro de Facebook fue guiando al público que lo sigue, de los lugares posibles donde podría encontrar lo conejos. Fueron muchos y mucha gente se habrá sentido feliz de esta inesperada sorpresa. Y cuando estaba concluyendo publicó: “¿Y entonces, qué es todo ese asunto de los conejos?”.
“A donde voy, trato de dejar conejos para que los encuentre cualquiera ¿por qué? Porque a veces uno está aburrido, a veces el mundo se vuelve monótono y ordinario. ¿Por qué no inyectarle una pizca de emoción? ¿Un poco de interés?”, apunta Marcos Ferrari, el escritor que utilizó esta original estrategia publicitaria para promocionar su nueva novela: “El mosquito”.
“Pero quizás alguien llegará a casa hoy y dirá ‘Miren, encontré este conejito en la calle’ y esa sonrisa hará que valga la pena”, subrayó.
Marcos Ferrari, nació el 27 de marzo de 1990 y por su labor literaria es muy conocido en su ciudad natal, Rosario de la Frontera (provincia de Salta), donde sus libros se venden “como pan caliente”, como así también tiene gran éxito entre sus colegas tucumanos y de otras provincias del noroeste, quienes agotan sus obras en cuanto salen.
Ferrari es estudiante de derecho en la Facultad de Ciencias Sociales, de la UNT -está próximo a recibirse- y es vocal de la SADE Filial Tucumán. Hasta ahora publicó cuatro libros: la novel “Por caminos Separados” (en una imprenta de Rosario de la Frontera a los 20 años); “El Sendero de los Inmortales”, (Cuentos, 2015); Las Cosas Condenadas al Fracaso (Prosa poética, 2016) y El Mosquito (Novela, 2017) los tres últimos publicados por Editorial Trascendernoa, en Tucumán.
Caracteriza a este autor lo lúdico de su escritura, incluso en sus biografías, prólogos y contratapas. Escribir con humor no es cosa fácil y este autor lo hace con mucha destreza.
En la contratapa del libro puede leerse (Sobre los mosquitos en general): “Siento el pinchazo en el brazo derecho -ahora mismo mientras escribo esto- y trato de apartar al enemigo invisible en un movimiento violento. Una duda sobreviene ¿qué función cumplen los mosquitos en esta vida?
Un zumbido en la oscuridad viene siempre a estorbarte, a quitarte la paz y apartarte del sueño que tanto necesitas y anhelas. Viene siempre que el día se ha terminado y todos duermen, menos tú, que peleas todavía con las pequeñas abominaciones. El mosquito es muchas cosas: el rostro de un amor, la fecha de un examen, una cita con el médico, las facturas sin pagar, la suma de los errores
cometidos en la jornada y, a veces, es también un mosquito, desprovisto de todas las metáforas literarias. Un pequeño ladrón que se quedará con tu sangre.
¿Con qué fin? ¿Con cuál propósito?
Bien, volvamos al inicio ¿qué función cumplen los mosquitos en esta vida?
No lo sé. Hoy, por lo menos, me han servido para escribir esta historia.
Si encuentran un conejo, tiene que ver con la magia, pero con la magia de la Literatura y su autor.
Nota publicada en la edición papel de Diario Cuarto Poder