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Pasaron tantas cosas en Argentina 2 vs. Países Bajos 2 que la televisación oficial no llegó a tomar todo. Más allá de que escondió algún hecho (la invasión de un hincha al campo tras el penal convertido por Lionel Messi para el 2-0), no hubo tiempo para mostrar todo lo destacado que pasó en ese ríspido cuarto de final del Mundial Qatar 2022.

El partido, sobre todo desde mediados del segundo tiempo, fue de altísima tensión entre argentinos y neerlandeses. Y también la definición por remates desde los 11 metros. El plano desde el cielo del estadio de Lusail, si bien carece de detalles por ser lejano, ofrece un gran panorama de varias situaciones al mismo tiempo. Y un video que circuló en Twitter permite apreciar el último minuto de la definición y los primeros instantes de festejo. Revelador.

¿Qué se ve en esa toma aérea de 104 segundos? Varias situaciones. La primera es que, ni bien convierte su penal Luuk de Jong, varios de sus compañeros celebran avanzando unos pasos –alguno salta– en el círculo central, y justo cuando empieza la caminata de Lautaro Martínez hacia el área para ejecutar, tres jugadores naranjas se le acercan, en lo que aparenta ser una actitud provocadora. El video posee sonido de ambiente, sin micrófonos dirigidos, por lo cual no se oye un eventual diálogo entre el delantero de Inter y sus rivales. Pero se divisa cómo uno de los referís asistentes se interpone entre el argentino y los europeos, y luego arrea a éstos hasta tomar su posición. Un compañero de Lautaro hace unos pasos hacia adelante, como quejándose de la situación.

El juez principal, Mateu Lahoz, advierte ese panorama y hace una seña desde lejos como para que se normalice lo que sucede en el medio de la cancha, mientras De Jong pasa a contramano de Lautaro, casi rozándolo, y gira la cabeza hacia él ni bien lo deja atrás. No está claro si hay palabras entre ellos.

Una vez que el Toro bahiense está listo para disparar, la fila de jugadores de Países Bajos avanza en bloque un paso, y queda aun más adelante que la hilera de los argentinos. En el banco de suplentes se divisa a los suplentes y el cuerpo técnico neerlandeses, también abrazados pero en el corralito respectivo; los argentinos quedan fuera de cuadro. Pero ingresan, a toda tromba, cuando el tiro del ex atacante de Racing empuja fuerte la red. Y entonces suceden varios hechos.

Lo más evidente es que el grueso de los argentinos que terminaron el partido en la cancha, después de los gestos de varios a los perdedores –dos se dejan caer, arrodillados, abatidos–, corre del círculo hacia una esquina para abrazar a Lautaro Martínez. Un coche se desengancha de ese tren alocado y se va, al trote, al encuentro de Dibu Martínez, el arquero desparramado y feliz en el suelo, al otro costado del área. Es Leo Messi, el capitán que se acuerda del compatriota más decisivo en la definición. De la manada que emerge del banco de suplentes, también un integrante se va hacia el número 1: es su colega de puesto Franco Armani, titular en parte del Mundial Rusia 2018 y ahora relegado por el marplatense de Aston Villa.

Y otro relevo –no está claro quién– salta varias veces de frente a los suplentes contrarios, sacudiendo los brazos, y en seguida lo hace ante los que están en el círculo, vencidos. De ellos, dos salen corriendo a desafiarlo, y un compañero albiceleste intercede para protegerlo y calmar. En eso, llega el árbitro Mateu Lahoz para separar, justo cuando se suman dos suplentes naranjas a las rispideces. Mientras, Messi salta y revolea un brazo mirando a la cabecera que tiene mayoría de hinchas albicelestes, ya con rumbo al grupo de Lautaro y el resto.
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Cuando el remolino de burlas y enojos tiene más protagonistas tanto del bando extático como del furioso, la cámara hace un plano más corto y permite distinguir que acaban de arribar a la escena Van Gaal y su colaborador Edgar Davids, para atemperar los ánimos. Eso ocurrirá, ya fuera del video. Pero los dardos orales continuarán, ante otros micrófonos y otras cámaras

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