Estaba detenido en el penal de Ezeiza desde 2012. Tras varios intentos por evitar el proceso, ahora será enjuiciado por un Tribunal del Distrito Sur de Florida.
Henry de Jesús López Londoño (45, alias “Mi Sangre”) fue extraditado a Estados Unidos esta madrugada en un operativo relámpago y sorpresa. En un vuelo privado que partió desde Ezeiza, y acompañado por dos “marshals” de las fuerzas federales norteamericanas, el narco colombiano salió de Argentina para ser enjuiciado por el Tribunal Federal de Primera Instancia del Distrito Sur de Florida por el delito “de asociación ilícita o concierto para delinquir para distribuir una sustancia controlada (cinco kilos o más de cocaína) a sabiendas de que dicha sustancia se importaría ilegalmente a ese país”.
El operativo se mantuvo en secreto hasta último momento y tuvo la participación de personal de la PSA y de Interpol. “Mi Sangre” fue notificado media hora de iniciarse el movimiento, lo despertaron y le permitieron bañarse, para luego subirlo a un helicóptero que lo trasladó desde el penal de Ezeiza al aeropuerto Ministro Pistarini
No bien cayó preso en la Argentina, a fines de 2012, “Mi Sangre” concentró toda su energía en interponer recurso tras recurso en los tribunales de Comodoro Py para que no dejar el país. Pero la Corte Suprema le acaba le puso fin a su derrotero judicial y a mediados de septiembre de este año confirmó la resolución que declaró procedente su extradición a los Estados Unidos.
En un comunicado publicado en el sitio del CIJ, la Corte informó que, con la firma de los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti, “no hizo lugar a una serie de peticiones formuladas por la defensa técnica de Henry de Jesús López Londoño en esta instancia”.
Durante los últimos cuatro años, “Mi Sangre” le había pagado a abogados en Argentina, Colombia y Estados Unidos para evitar que lo sacaran del penal de Ezeiza. Incluso, como informó Clarín, las autoridades sospechaban que como venía de revés judicial en revés judicial había elaborado un plan de escape de la cárcel, que incluía mercenarios y una pista abandonada del aeropuerto Ministro Pistarini, que le costaría 4 míl dólares diarios para sacarlos.
El alerta sobre un posible plan de escape de “Mi Sangre” ocurrió el viernes 2 de septiembre cuando la celda de López Londoño fue allanada luego de que a una de sus abogadas le secuestraran un mapa del partido de Ezeiza que quería llevarle a su cliente.
El juez federal de Lomas Federico Villena inició una causa por “intento de evasión” y requisó la celda: encontró un teléfono celular y un módem que habían entrado al penal de contrabando. También en su computadora había tomas aéreas del Google de la zona del penal (donde se ve claramente la pista abandonada del aeropuerto) y también de un campo cercano a Rosario.
Fuente: Clarín