El tucumano detenido, ex ministro de Planificación, Néstor y Cristina Kirchner tenían contacto con el arzobispo Rubén Di Monte. De Vido solía ir a visitarlo frecuentemente.
“Nadie hizo tanto como usted”. Con esas palabras, Monseñor Di Monte, arzobispo emérito de Mercedes y Luján, se había referido al ex presidente Néstor Kirchner en 2007 en una plaza mercedina, en Provincia de Buenos Aires. Los vínculos entre el prelado y los K aparecen sosteniendo una relación en el tiempo que terminó hoy con un episodio de película: el ex vice de Julio De Vido, José López, tirando bolsos con millones de dólares adentro de un monasterio.
Di Monte se transformó en un “consejero espiritual” de De Vido y su mujer, Alessandra Minicelli, tras la muerte de un hijo de 21 años de la mujer en un accidente de tránsito en Río Gallegos. Según cuentan los vecinos, De Vido solía ir frecuentemente a visitar al obispo emérito. Llegaba en helicóptero al Parque Industrial (a 15 cuadras del convento), solía ir a misa, comer un asado con Di Monte y a veces con el ex intendente Juan Pablo Anghileri, y se volvía a Buenos Aires.
En diálogo con Radio Belgrano, el intendente de Cambiemos, Darío Kubar dijo esta mañana: “El convento era frecuentado por De Vido, (el ex gobernador Daniel) Scioli, el ex intendente kirchnerista de General Rodríguez (Anghileri) y el detenido López.”
Di Monte, que murió el 18 de abril de este año, se había retirado en 2007. Desde ese año residía en el monasterio de las Monjas Orantes y Penitentes de Nuestra Señora de Fátima, en General Rodríguez. En 2014, Julio De Vido participó de una misa en homenaje al monseñor en esa iglesia junto a José López. También se rumorea que De Vido pagó el “Fatimóvil”, una camioneta que transporta la imagen de la virgen de Fátima cuando hay festividades religiosas.
“Es un convento que tuvo asiduas visitas de De Vido y de López, su número dos”, contó Rodrigo Solorzano, periodista de General Rodríguez. En esa localidad bonaerense se encuentra el monasterio en el cual López fue encontrado escondiendo una gran cantidad de fajos con miles de dólares, y el nexo principal sería el Monseñor Di Monte, arzobispo emérito de Luján.
Fuente: Clarín