Negri reconoció que no alcanzan los dos tercios necesarios y apuesta a las ausencias; mañana sacarían junto al massismo el dictamen de mayoría en Asuntos Constitucionales.
El oficialismo necesita que haya un quiebre dentro del Frente para la Victoria(FPV). Es la única manera de que la Cámara de Diputados expulse el miércoles a Julio De Vido . Si, como parece por ahora, el kirchnerismo mantiene alineado a todo el bloque que preside Héctor Recalde, el ex ministro de Planificación seguirá en su banca.
En la previa de la reunión de la Comisión de Asuntos Constitucionales, citada para mañana al mediodía, Mario Negri , jefe del interbloque de Cambiemos, reconoció que lo más probable es que pierdan la votación en el recinto. “Ya sabíamos de antemano que no teníamos los números solos para expulsar a De Vido”, declaró hoy, como preparando el terreno. En la comisión, en cambio, el oficialismo y el massismo no tendrán inconvenientes para emitir un dictamen de mayoría.
“Obviamente que recién se va a saber el día del recinto porque como es una mayoría agravada de dos tercios de los presentes, juegan las presencias”, agregó Negri, dando a entender que habrá que seguir con atención a los diputados que no participen del debate.
Los cálculos
De acuerdo con los cálculos que hacen en el oficialismo, el dictamen para la remoción del ex funcionario kirchnerista reunirá entre 150 y 160 votos favorables. En ese universo cuentan a 91 diputados de Cambiemos y de bloques aliados, a 37 del interbloque massista, a 17 del Bloque Justicialista, 8 del Frente Amplio Progresista (FAP), 4 de Juntos por Argentina (de Darío Giustozzi), 2 del bloque Brigadier Bustos (del gobernador Juan Schiretti) y uno de la bloquista Graciela Caselles.
Para que ese número alcance debería haber al menos 18 diputados ausentes, cifra que sólo podría alcanzarse si faltaran algunos integrantes del FPV. Hasta ahora, el kirchnerismo sólo registra una ausencia con aviso: es la de la santafecina Josefina González, una dirigente de La Cámpora que se recupera de un accidente automovilístico.
Dos bancadas que se inclinan por el rechazo de la expulsión ya anticiparon que van a concurrir al recinto. Son el Movimiento Evita, con 5 integrantes, y el Frente de Izquierda (FIT), con 4, que también podrían abstenerse. Lo mismo se puede esperar del Alcira Argumedo, de Proyecto Sur, y de los tres diputados de Compromiso Federal, el bloque que responde al gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, flamante aliado electoral del kirchnerismo.
A estos cálculos hay que agregar el rechazo a la expulsión que ya manifestaron el Frente Cívico por Santiago, que responde al senador Gerardo Zamora, y el Frente por la Concordia Misionero. La Casa Rosada, a lo sumo, podría lograr que esos diputados, suman 9, se ausenten. El resto dependerá de lo que pase al interior del FPV.
El escenario es además favorable a De Vido porque podría haber fisuras en el Bloque Justicialista. Los diputados de ese espacio que integran la Comisión de Asuntos Constitucionales, los salteños Pablo Kosiner y Javier David, anticiparon su apoyo a la expulsión, al igual que las principales figuras de la bancada, Oscar Romero y Diego Bossio. Pero hay tres diputados que podrían pegar el faltazo, reduciendo aún más las posibilidades del oficialismo. Son los pampeanos Gustavo Fernández Mendía y Sergio Ziliotto, y la riojana Teresita Madera.
Las dudas sobre los pampeanos radican en que el gobernador Carlos Verna tiene muy mala relación con la Casa Rosada y explora un acercamiento al kirchnerismo, que no presentará lista propia en esa provincia. El caso de Madera es diferente. Si llegara a votar la expulsión de De Vido, el peronismo riojano se quedaría sin argumentos para rechazar un eventual pedido de remoción del senador Carlos Menem, sobre quien pesan dos condenas.
Ante semejante escenario, diputados del Frente Renovador hicieron un intento de última hora para que, tras el debate sobre la expulsión, se ponga a votación un desafuero del ex ministro kirchnerista. Esa alternativa se tiene en cuenta para más adelante, pero muchos diputados del oficialismo creen que sólo podría concretarse ante un pedido de la Justicia.