Siempre con el déficit fiscal bajo la lupa, el Gobierno ahora puso la mira sobre las prestaciones del PAMI. Y decidió “revisar” las condiciones para otorgar medicamentos gratis a sus afiliados, luego de detectar casos en los que beneficiarios de altos ingresos recibían el subsidio. El análisis concluyó en una decisión que, se calcula, permitirá ahorrar al organismo una suma de 1.600 millones de pesos.
A través de la Disposición Conjunta 0005-17, el PAMI estableció que, a partir de ayer, sólo se les otorgará el subsidio social a aquellos que cobren menos o el equivalente a 1,5 haberes previsionales mínimos (8491,7 pesos mensuales). Pero podrán quedar excluidos dos grupos importantes, que afectan a la clase media: quienes ya cuenten con una prepaga y los que tengan un vehículo con una antigüedad menor a 10 años (salvo quienes tengan un certificado de discapacidad). Tampoco podrán adquirir medicamentos gratis los que posean más de una propiedad, o embarcaciones y aeronaves.
Según los datos del PAMI, publicó hoy el diario La Nación, son entre 100.000 y 200.000 personas las que gozan de un plan de medicina prepaga. Es frecuente que quienes tienen duplicidad de coberturas reparten las prestaciones médicas por la prepaga, mientras que utilizan el PAMI para adquirir medicamentos, por tener un mayor descuento. Si bien dejarán de recibirlos de manera gratuita, sí continuarán teniendo la promoción del 80% en los fármacos.
“Nosotros vamos a revisar los casos en los que el subsidio social para medicamentos se entrega a personas que tienen una prepaga, que son titulares de un avión o embarcación de lujo, o que según los datos del Sintys (Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social) podrían no entrar en la categoría”, aseguró Carlos Regazzoni, titular del PAMI, en el canal TN.
A saber, en los casos en los que el jubilado o pensionado cobre más de 1,5 haberes previsionales mínimos o cobre menos, pero tenga más de una propiedad o un auto de menos de 10 años, y los remedios le demanden el equivalente al 5% de sus ingresos o más, el PAMI seguirá con la continuidad del subsidio. Pero lo hará a través de una vía de excepción, en la que se requerirá un informe social, la escala de vulnerabilidad sociosanitaria y la revalidación médica.
La lógica es la misma que se aplica para la tarifa social de los servicios públicos. En otras palabras, quienes ya tengan subsidiadas las tarifas también se les aplicará el beneficio del PAMI.
El organismo siempre garantiza la provisión gratuita de los fármacos especiales cuya suspensión implica un riesgo de vida, como los remedios oncológicos, de HIV, transplantes y otras dolencias y enfermedades. Después implementa descuentos que van del 50 hasta el 80% en la compra de medicamentos generales. Por último, otorga un subsidio social especial, que contempla un descuento del 100% en la compra de medicamentos generales, para favorecer a los jubilados y pensionados más vulnerables Esos es lo que está cambiando del régimen.
“Lo importante es que subsidies al 100% de los medicamentos que la gente lo necesita y no aquel que de repente paga 13.000 pesos mensuales de una prepaga, viaja o tiene un departamento de lujo, que perfectamente puede pagar el 20% de un remedio para la presión”, explicó Carlos Regazzoni, titular del PAMI.
“Fraude”
El cambio en los criterios en la prestación surgió a partir de que el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, tras cruzar los datos de sus afiliados con los del Sintys, había al menos 2495 personas con embarcaciones a su nombre, 51 con aeronaves, y otras tantas con más de una propiedad de lujo. Este grupo de alto poder adquisitivo estaba gozando del subsidio especial.
Para Regazzoni, esta situación irregular en las que hay beneficiarios con bienes de lujo representa una “defraudación” del PAMI, más cuando el organismo ya “otorga un descuento del 80 por ciento” en los remedios. “Es un escándalo. Acá había mucho de prebenda política”, consideró.
En la entidad calculan que este gasto significa un 10% de lo que el PAMI destina cada mes para pagar el subsidio, que maneja un presupuesto de 1300 millones de pesos mensuales. El subsidio social abarca, en su totalidad, el 45% de lo que el instituto gasta en remedios.