Fue una reunión cordial, con mates de por medio y a puertas cerradas. En ese clima de intimidad en uno de los salones del Vaticano, el papa Francisco instó hoy a un grupo de obispos a impulsar la “reconciliación de los argentinos”, trabajar por los pobres y promover lo que llamó la “clase media de la santidad”.
En lo que fue el tercer encuentro de la visita ad límina al Papa de los obispos argentinos, en este caso de los prelados de las regiones Centro, Cuyo, NOA y Patagonia, el Sumo Pontífice pidió “alentar la escucha y el diálogo“.
El mensaje del Papa a los obispos de la Conferencia Episcopal llega en momentos en que el gobierno de Mauricio Macri convocó a una ronda de diálogo para acordar al menos 10 puntos de consenso en la Argentina. Si bien uno de los voceros de la Conferencia Episcopal dijo que se trata de un mensaje a los obispos desde lo pastoral, otras fuentes de la Iglesia entrevieron en el mensaje una lectura política para un momento especial de la Argentina.
A la vez, en el comunicado que emitió hoy la Conferencia Episcopal se destacó que “ante la pregunta sobre una alegría que tiene el propio Francisco y que sirva de fuente de inspiración; El Santo Padre compartió que encuentran el gozo en la santidad de lo que Él llama la “clase media de de la santidad“, es decir, en la cantidad de gente buena que hay, en aquel que hace el bien desinteresadamente, con generosidad, que va construyendo el Reino de Dios a través de ese testimonio. De la misma manera, respecto al sentimiento de dolor, Francisco expresó que el rencor guardado en el corazón de muchas personas y el chisme en la vida interna de la Iglesia que destruye, representan aquellos aspectos que le generan dolor”.
La reunión realizada en el Vaticano empezó con una misa y luego se realizó el encuentro a puertas cerradas con los obispos. Celebraron la misa en la Tumba del Apóstol. Presidió Monseñor Marcelo Colombo, Arzobispo de Mendoza y Vicepresidente II de la Conferencia Episcopal Argentina. Concelebraron la totalidad de los obispos pertenecientes al tercer grupo.
Luego de la ceremonia religiosa, los Obispos argentinos fueron recibidos por el Papa en Audiencia en el Palacio Apostólico. Monseñor Marcelo Colombo entregó un saludo en nombre de todos al líder de la Iglesia católica.
Monseñor Jorge Lozano, Arzobispo de San Juan de Cuyo, en declaraciones a los medios de comunicación expresó: “Dialogamos con el Santo Padre las distintas realidades pastorales de las diócesis y sus desafíos. En el intercambio, nos motivó a ser testigos de la fe, profundizando la sinodalidad en la vida de la Iglesia. Nos instó a observar los organismos que ya están previstos, como por ejemplo el Consejo de Asuntos Económicos de las Diócesis y el Consejo Pastoral donde confluye el diálogo, las vocaciones pastorales y el acompañamiento alimentado por la diversidad de voces”.
A la vez, Lozano dijo que el Papa compartió la preocupación por los pobres y alentó a los obispos a “fortalecer la escucha y dedicación tiempo a los más necesitados“.
“Conversamos sobre la actual situación del país; subrayando la necesidad de unir corazones, ánimos y la visión para superar y alentar como pastores desde la espiritualidad en pos de acercar el dialogo y aceptación mutua, sabiéndonos “hermanos en una misma Patria, pacificando los corazones”, dijo monseñor Lozano.
A su vez, los obispos destacaron que Francisco los invitó a “contribuir en el movimiento de los corazones hacia la reconciliación y contemplación. Asimismo a ser hombres de oración y pastores”.