Entrevita a Sergio Massa, político y abogado argentino, que lidera la ideología política conocida como massismo o Frente Renovador.
¿Cómo se ve con ellas a fines del año próximo y a fines del 2019? (Como se sabe, son dos años electorales que pueden delinear la Argentina de los próximos 10 años).
Je je…(Ríe, como siempre que intuye que la pregunta tiene una doble intención). Las dos veces voy a estar haciendo lo mismo. Voy a estar peleando para construir un país mejor.
Con Stolbizer ya teníamos confianza en lo personal, y ahora estamos recorriendo el camino de la construcción de la confianza política.”
Se lo pregunto más directo. ¿Va a ser candidato a senador en 2017 y luego…
(Interrumpe y apura la respuesta sin renunciar al eufemismo) A fines de 2017 me veo siendo protagonista en la construcción de una alternativa política y hacia fines de 2019 espero que decidiendo el rumbo del país.
Le doy dos nombres y me dice lo que significan para usted. Alfonso Massa y Luciana Cherti.
Alfonso, mi papá, un capo, un tano que se hizo de abajo, que llegó al país con la familia en la posguerra y la verdad es que se rompió el alma. Le fue bien, le fue mal, se cayó, se levantó. Siempre peleó, siempre se las rebuscó. “Luchana” (enfatiza la pronunciación italiana), mi vieja, es un símbolo del amor y la entrega. Ella eligió dedicarse toda la vida a mí, a mi hermana, a mis hijos, a mis sobrinas, las hijas de mi hermana Liliana, psicopedagoga, unos años mayor que yo.
Con esa historia familiar, a usted, hoy, ya de grande, “la tanada” se le tiene que subir en algún momento…
Dos por tres se me sube…
¿En política se le sube?
En política aprendí a templarme, aprendí que, digamos, en el fondo tenés que estar en un escalón de equilibrio, por arriba…Tenés que templarte y comprender…
¿En qué momento puede ocurrir que aparezca “la tanada”, que le raspen la imagen de candidato de la moderación y aparezca el tano calentón?
Con la mentira. Eso, la mentira y la descalificación me sacan. O el agravio…o cuando por ahí te tocan la familia. Soy un tipo que en el debate de ideas es tolerante y respetuoso.
¿Quién le abrió las puertas de la política?
Después de un acercamiento estudiantil en la UCeDé, cuando cumplí 18 años Graciela Camaño me afilió al peronismo. Fue ella..
Graciela o…?
(Interrumpe antes de que el periodista mencione a Luis Barrionuevo, esposo de Camaño. Ella es hoy pieza clave en el Frente Renovador) -Graciela, fue Graciela…Soy absolutamente gracielista. Ella día a día se supera como dirigente y también como persona.
¿Tomar un café con Cristina…y para qué? Yo estoy convencido que el kirchnerismo es en términos políticos parte del pasado.”
¿Y que quedó de aquel joven de la UCeDé?
Ehhhh, en realidad…un chico con las mismas ganas que tengo hoy, de laburar haciendo cambios. No tengo ahí, te diría, una cuestión de juicio de valor político. Tenía 16 años y ganas de participar. Eso sí, mi vieja me decía que estudiara en una privada porque en la universidad pública terminaría militando en política.
¿No quería verlo en política?
Mi vieja todavía hoy sufre con la política…
¿Por qué?
Le duele, le duele cuando me lastiman, le duele más a ella que a mí, a esta altura.
¿Y su viejo?
El aprieta los dientes y va para adelante, como hizo siempre en la vida. Hasta fabrica su propio vino casero. Tomá, te doy un malbec y un chardonnay. Probalos y decime qué te parecen, así se lo cuento al viejo.
Agradecido…Ahora dígame ¿en qué falló usted entre 2013 y el despuntar de 2015? Porque pareció que tenía la mesa presidencial servida.
Me faltó experiencia en la elección de 2015. Sí, me faltó…Te diría que mucho de los golpes que me di entre 2013 y 2015 me forjaron, me enseñaron…y creo que me prepararon. La gente no es tonta…
¿Eso qué significa exactamente?
Que te va forjando, te va poniendo donde te tiene que poner, en el momento que te tiene que poner.
¿No era su momento entonces?
No lo puedo decir yo, la gente decidió que no era mi momento. Y vox populi, vox dei, ¿no?
Hablando de voluntad popular, ¿recuerda las “testimoniales”?
La “testimonial” de Néstor Kirchner fue uno de los peores errores de mi vida.
Sin embargo, ¿no sirvió para abrir las puertas a su crecimiento político?
A veces engordás, no crecés. Uno crece cuando saca músculo, no cuando aumenta de peso…
¿Y usted qué sintió aquella vez?
Y…me parece que engordé, no crecí.
En mi infancia, en reuniones familiares, había sicilianos, calabreses, napolitanos … Y mi abuelo, mi nono Juan, les gritaba a todos ‘¡africani!’ …”
¿Qué fue la presencia de Margarita Stolbizer y su frase “estoy donde siento que tengo que estar” en el congreso del Frente Renovador en Parque Norte, osadía, un globo de ensayo, puro marketing, mensaje al resto del peronismo?
Con Margarita construimos una agenda de trabajo conjunto para este año que nos permitió por sobre todas las cosas construir confianza. Una confianza que ya nos teníamos en lo personal, pero que había que, si querés, recorrer el camino de la construcción de la confianza política. Ya en el 2015 estuvimos muy cerca de que Margarita fuera nuestra candidata a gobernadora. Eso no se sabe…
Lo que sí se sabe es que usted aceptó en su tropa a Othacehé (polémico ex intendente de Merlo durante 24 años, clásico barón del conurbano, cercado por varias denuncias de corrupción)
Fue otro de mis peores errores, y es una de las grandes críticas que me hace Margarita.
¿Por qué lo hizo?
Ehhh,…(piensa mucho) quise incluir a todos, lo tomo como un error de aprendizaje. Eso es lo que fue.
Margarita dice que toma café con usted, con María Eugenia Vidal, con muchos. ¿Usted se tomaría un cafecito con Cristina?
¿Para hablar de qué…?
Yo pregunto, el entrevistado es usted…
Tengo una teoría. Con mi forma de mirar la vida, creo que al pasado lo juzga la sociedad y además, en este caso, lo juzga la Justicia. Yo no soy quién para juzgar el pasado. No es mi tarea.
Pero… ¿está convencido o no de que Cristina Kirchner es el pasado?
Estoy convencido de que el kirchnerismo, como movimiento político, es el pasado.
¿Aprendió algo ahí?
De todo se aprende, pero, bueno, yo me fui en 2009 y no como ellos hubiesen querido.
¿Y qué dice de la corrupción?
Como hombre de Estado digo que todo el que roba tiene que ir en cana y además devolver lo que se robó. No tengo dudas de eso. Por eso soy el autor de la ley del arrepentido y el autor de la ley de la extinción de dominio, que le permite al Estado recuperar bienes robados. La corrupción impregna las dos etapa K.
¿Lo ve a Macri como una transición o como una fuerza política que llegó para quedarse en la Argentina?
Creo que son una fuerza política que llegó para quedarse, que tienen no solamente a Macri. Tiene recambio en Vidal, en Rodríguez Larreta, por ejemplo.
¿Y el peronismo es el pasado?
No, el consultor Sergio Bendixen dice que los argentinos no lo saben, pero son todos peronistas en términos culturales, por la importancia que le dan al Estado, al empleo, la educación pública y la movilidad social ascendente.
¿Es un tipo feliz?
Sí, recontra. Me hacen feliz la familia y los amigos, mi cable a tierra. Con ellos hablamos de fútbol, asado, truco, mujeres…
¿De qué mujeres hablan?
De todas (ríe y retoma)…y también me hace feliz, sin ser un tipo de plata ni de poder, haber armado un equipo político que muchos admiran.
Hay dos runrunes en los mentideros políticos. Dígame cuál es cierto y cuál falso. Uno es que Malena lo tiene cortito y el otro…
Falso (interrumpe),..
…y el otro que casi se va a las manos con Néstor Kirchner antes de dejar el Gobierno.
Ja ja ja, falso, todo falso. Todo chisme de peluquería.
Le observo algo: con Malena fue rotundo y con lo de Kirchner se río con muchas ganas…
Ja ja ja (sigue riendo), son todos chismes, todos chismes. Tenemos con Malena una división muy definida, desde el día cero. De la puerta de casa para afuera, mando yo. De las puertas de casa para adentro, manda ella.
Fuente: Clarín