Las petroleras pretenden aplicar un nuevo aumento en los combustibles que rondaría el 7% a partir de noviembre, lo que sería el cuarto en este 2016, que ya lleva un acumulado de 31%. El último ajuste se produjo el 3 de mayo y el Gobierno había prometido que hasta 2017 no habría un nuevo incremento.
En el Ministerio de Energía, indicaron que por ahora no había “nada para informar sobre el tema”. Pero fuentes del sector privado sondeadas porNA confirmaron negociaciones con el Gobierno para mover los precios en los surtidores, aunque admiten que será difícil alcanzar los niveles pretendidos, sobre todo en un escenario donde la Casa Rosada busca mantener a raya la inflación.
Las petroleras tenían acordado un aumento para aplicarse en octubre. Pero el Ministerio de Energía gestionó una rebaja en los costos -el petróleo crudo que compran para refinar- y lo postergaron para noviembre.
YPF, Shell y Axion argumentan que sus costos están en dólares y que la devaluación les provocó un aumento del 50% en sus erogaciones.
Los productores locales reciben más dinero por su barril de petróleo (entre US$ 52 y US$ 63) que el valor internacional de ese producto (ayer, entre US$ 50 y US$ 51).
En el Gobierno dicen que el precio “sostén” local podría ser discontinuado si coincide con el valor internacional. Ese esquema estaría cercano en el caso del crudo “pesado” (sólo apto para algunas refinerías), pero todavía no en el llamado Medanito (más liviano, que corre en mayor cantidad de refinerías locales).
Según las empresas, los precios nunca recuperaron el valor previo a la devaluación de diciembre. En el sector sostienen que para colocarse en niveles similares a los provocados por la devaluación, haría falta un ajuste del 15%, y desearían aplicarlo en dos etapas.
Desde el primero de mayo, el litro de nafta súper cuesta $17,08 en las YPF de Capital Federal. La nafta Premiun se vende a $19,30 por litro, pero en muchos lugares del interior (en Mar del Plata cuesta $19,80, por ejemplo) ya supera los 20 pesos. En tanto, el gasoil de mayor octanaje se comercializa a $17,85.
El 13 de agosto el gobierno firmó con las compañías petroleras un acuerdo para congelar por 90 días el precio, que vencerá en los primeros días del mes próximo.
El Gobierno había pedido a mitad de año no aplicar de una vez el porcentaje de devaluación sino que lo hicieran gradualmente, sincerando su valor de acuerdo al comportamiento del dólar.
En octubre se sumará más de un punto porcentual a la inflación porque comienza a regir el aumento en tarifas de gas. El aumento de combustibles es uno de los de más rápido impacto sobre precios, porque golpea la cadena de distribución de alimentos y bienes de la economía.