En la actualidad para acceder a comprar un auto entrada de gama se necesitan 36 salarios, hace dos años (en el gobierno de Mauricio Macri), se necesitaban 20. Hoy es imposible para cualquier trabajadores de clase media acceder a un vehículo hasta de gama media.
El precio de los vehículos 0km aumentó 65% en los primeros 11 meses del año, según arrojó un trabajo de la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara), incremento que representa casi veinte puntos porcentuales por encima de la inflación, que fue de 45,4% en el mismo período.
Precios promedios altos
El trabajo consiste en un precio promedio de todos los 0km livianos (autos y pick ups) que se venden en el país, con precios de lista en pesos. Ese promedio arrojaba casi 2,3 millones de pesos a comienzos de año ($2.295.420) y llegó a $3.778.305 en noviembre.
La suba impactó a su vez en la cantidad de salarios necesaria para poder comprar un cero kilómetro: según el mismo trabajo, para acceder a un vehículo “de entrada” (también denominados Categoría B) hacen falta 36,1 salarios de la categoría Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte). Hace dos años hacían falta 20 de esos salarios, según el trabajo de Acara que encabezó su titular, Ricardo Salomé.
A diferencia de otros períodos recientes, como las devaluaciones de 2018 y 2019, esta vez no hay relación entre aumento de precios y cotización del dólar. Tanto vehículos como autopartes de origen extranjero son importados a precio de dólar oficial, cuya cotización en pesos subió menos de 25% desde el 1º de enero.
Además, la suba registrada por Acara mide sólo los precios de lista de las unidades, sin tener en cuenta los sobreprecios. No tiene en cuenta lo que en las concesionarias se suele ver. Y una clave no menor para explicar esta suba, que ni siquiera es la del mercado sino la de los precios de lista que publican las terminales automotrices, es la escasez de unidades en el mercado.
fuente: elliberal