El flamante ministro de Hacienda asumirá este martes en medio de la presión cambiaria, el desplome de acciones y bonos y la incertidumbre política.
Ya en el tramo final de la carrera electoral en la Argentina los tiempos se aceleran y no dan margen para que los actores políticos elaboren y planifiquen las medidas a adoptar. En pleno fin de semana largo renunció Nicolás Dujovne al Ministerio de Hacienda y su sucesor, Hernán Lacunza, estará jurando este martes, al mismo tiempo que abrirán los mercados cambiario y bursátil en la Argentina.
Sin embargo, la operatoria financiera ya estuvo en movimiento desde el lunes, cuando en la Argentina hubo un día no laborable. Las acciones argentinas se desplomaron 8% en dólares en Wall Street, mientras que el Riesgo País escaló 14% y volvió a acercarse a los 1.900 puntos básicos. Por ese motivo para las próximas horas se anticipa una jornada muy financiera complicada, que no respetará los tiempos que requiere la política y que, a la vez, los condiciona.
Hay cinco factores que hay que seguir de cerca:
1) Presión cambiaria. Este lunes hubo negocios financieros en Brasil, donde el dólar subió 1,6%, a 4,07 reales. Además de la mayor demanda de divisas por cobertura, habitual en la Argentina en la etapa de elecciones, el mercado de cambios deberá asimilar la devaluación en el país vecino, que influye mucho en el plano doméstico por la estrecha relación comercial.
El dólar en Argentina alcanzó el miércoles 14 un récord de $62,18 en el promedio al público y $60,40 mayorista. El viernes 16 terminó a 58,12 y 55 pesos, respectivamente y se espera que el martes pueda escalar a nuevos máximos.
2) Bajan los depósitos. Después de las elecciones primarias se observó la pasada semana una salida de depósitos en dólares, claro síntoma de desconfianza de los ahorristas y empresas sobre el futuro de la economía. Entre el lunes 12 y el miércoles 14 salieron del sistema unos USD 1.200 millones.
3) Crece la demanda de dólares. También incide el nivel de los depósitos en pesos, puntualmente aquellos a plazo fijo del sector privado. Son unos $1.500.000 millones ($1,5 billón) que en las próximas semanas podrían pasarse a dólares e incrementar la demanda, en un momento en el que empiezan a mermar los ingresos por liquidación de exportaciones del agro.
fuente: infobae