El capitán vuelve a confiar en dar el golpe más grande esta tarde contra los All Blacks. “Lo primordial será no desgastarnos”, asegura. Juegan hoy a las 19.10.
“No significa sólo ser sensible sino también usar esa sensibilidad para una buena causa”, dijo alguna vez Agustín Pichot acerca del liderazgo. Creevy, el otro Agustín, dueño de un carisma y simpatía nobles, personifica aquella reflexión del ex capitán de Los Pumas.
Pero para el platense criado en San Luis, el rol que le dio Daniel Hourcade hace dos años fue simplemente un honor. “No me cambia ser capitán en mi juego. Es algo que me gusta y me motiva. Antes tenía un poco más de presión y hoy estoy bastante consolidado. La responsabilidad siempre es distinta pero trato de estar tranquilo, contento y con los chicos que tengo atrás es todo mucho más fácil”, reconoció el hooker.
Ser el capitán de Los Pumas honra a quien tenga la suerte de usar la cinta y serlo frente a los All Blacks en cancha propia es eso que no se puede expresar con palabras. En el diálogo con Clarín, Creevy reconoció: “La expectativa que genera la gente suma mucho más que en otras oportunidades a que lleguemos con más chances de lograr la victoria. Creemos que se puede ganar. Tenemos que lograr que ellos no estén cómodos en ningún momento”.
¿Se sienten candidatos? Una pregunta que, en el Rugby Championship, jamás le fue realizada a los argentinos. Pero luego de los dos últimos enfrentamientos ante Nueva Zelanda, donde se pudo ver una superioridad argentina por largos tramos, tanto en el Mundial 2015 como en Hamilton hace tres semanas, la vara subió algunos peldaños. Junto al destierro del concepto “derrota digna”, el líder argentino no es ajeno al nuevo rol que ocupan los argentinos en el hemisferio Sur. “Hemos crecido mucho este año con la franquicia. Sabemos que Nueva Zelanda es el mejor equipo del mundo, que hacen simple las cosas difíciles y que todos saben interpretar la misma idea de juego, pero no son invencibles y nosotros supimos someterlos”, afirmó. Con la misma esperanza y el mismo anhelo de desahogo, Creevy tiene muy en claro qué tienen Los Pumas y qué no deberán hacer para lograr la gesta. “Nuestro objetivo deberá ser asfixiantes y presentar alternativas permanentemente. Necesitamos lograr sacarles la pelota, tener formaciones sólidas y, sobretodo, mejorar la defensa”, reveló.
La reciente gira por Oceanía dejó un sabor agridulce en el equipo y cuerpo técnico. “Entramos muy dormidos contra Australia y a los 15 minutos ya perdíamos 21 a 0. Nos sirvió como lección para saber que no podemos darnos el lujo de entrar dormidos. Hoy no hay equipos flojos como para dar vuelta un resultado así. A ellos les regalás un segundo y meten tres tries. Por eso tenemos que estar concentrados y no confiarnos con nadie”, admitió luego de reanimar a un plantel golpeado por los problemas en la defensa.
Creevy resumió lo que Argentina deberá hacer hoy en el José Amalfitani. “Lo primordial será no desgastarnos, ser punzantes en los momentos clave y administrar bien los momentos con y sin pelota”, admitió.
Fuente: Clarín