Por Francisco Alvarado* para Diario Cuarto Poder | Esta expresión del secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, en el inicio de la Conferencia COP25 sobre Cambio Climático, implica toda una definición con respecto a la actual situación en la que se encuentra el planeta con respecto a los efectos del calentamiento global, que son una realidad y que están avanzando ante la falta de un real compromiso político para revertirlos.
Apostar a la esperanza y no a la desesperación
Las advertencias realizadas por especialistas en la PreCOP25 que se desarrolló la semana pasada en Tucumán no fueron para nada exageradas, teniendo en cuenta lo expresado por Guterres en la jornada inaugural el lunes pasado en Madrid.
Sin embargo, la cabeza de la ONU llevó un mensaje de esperanza y no de desesperación, pese a la crítica situación por la que pasa el planeta.
Guterres, al igual que los oradores del inicio de esta importante cumbre mundial del clima, ve en este encuentro una oportunidad para avanzar de manera concreta y sostenida en las soluciones que necesita la Tierra.
Los cinco últimos calurosos años
“Los últimos cinco años han sido los más calurosos jamás registrados. Los niveles del mar son los más altos en la historia humana. El punto de no retorno ya no está en el horizonte. Está a la vista y se precipita hacia nosotros”, fue la categórica aseveración del secretario general de la ONU que, sin embargo, se mostró confiado en la hoja de ruta que los científicos idearon para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados Celsius.
“Las tecnologías que son necesarias para hacer esto posible ya están disponibles. Las señales de esperanza se están multiplicando. La opinión pública está despertando en todas partes. Los jóvenes muestran un notable liderazgo y movilización”, aportó como esperanza de solución.
La clave pasa por la voluntad política
Para Guterres, la clave de la solución para revertir las emisiones de gases que generan el llamado “efecto invernadero”, pasa por la “voluntad política”.
En ese sentido, subrayó que se requiere “voluntad política para ponerle precio al carbono. Voluntad política para detener los subsidios a los combustibles fósiles, o para cambiar los impuestos de los ingresos al carbono gravando la contaminación en lugar de las personas”.
Hacen falta más de 100 mil millones de dólares
Consideró que se requiere de una disponibilidad de más de 100 mil millones de dólares para que los países se puedan adaptar a las necesidades del cambio climático y subrayó que una de las decisiones más importantes es buscar energías alternativas y renovables, en vez de continuar con las perforaciones para la explotación de hidrocarburos.
“En los cruciales 12 meses por venir, es esencial que garanticemos compromisos nacionales más ambiciosos, particularmente de los principales emisores, para comenzar a reducir de inmediato las emisiones de gases de efecto invernadero a un ritmo consistente para alcanzar la neutralidad de carbono para 2050”, fueron las contundentes expresiones de Guterres.
Dimensión social del Cambio Climático
Por otra parte y en relación a los cambios que se deben operar, sostuvo que “la dimensión social del cambio climático también debe ser primordial, de modo que los compromisos nacionales incluyan una transición justa para las personas cuyos trabajos y medios de vida se ven afectados a medida que avanzamos de la economía gris a la verde”.
En conclusión, señaló: “estamos en un hoyo profundo y todavía seguimos cavando. Pronto será demasiado profundo para escapar”.