San Martín jugó un mal primer tiempo y Chacarita Juniors no lo desaprovechó: el “Funebrero” anotó a los 25 minutos luego de un grosero error del defensor Esteban Goicoechea que no quiso despejar un pelota complicada; y lo remató de contra en el segundo tiempo, cuando parecía que el empate era lo más justo.
El conjunto visitante dominó el primer tiempo frene a un Santo distinto, sin juego, partido en la mitad. El cuadro de Diego Coyette manejó bien la pelota desde el arranque y presionó en todas las líneas. Así iba a llegar la apertura del marcador, luego de que Goicoechea intentara salir jugando en un mano a mano, perdió la pelota y el centro rasante llegó a lo pies de Salinas, que ante la salida de Taborda la mandó a la red.
En tanto, el Santo chocaba con su impotencia. Los volantes no se encontraban con los delanteros y para el colmo, el goleador local no hacía pie en la cancha. Pero en el Segundo tiempo las cosas cambiaron, el Santo arrinconó a Chacarita que no tenía vergüenza en revolear la pelota a la tribuna para alejar el peligro en su arco. El Santo iba con muchas ganas, arrinconó a su rival, pero la pelota no quería entrar. Lo tuvo Ramón Lentini, Rodríguez, Moreyra, Bucci, pero el arquero y los palos impidieron el empate.
Hasta que a los 36′, Chacarita salió del asedio, armó una contra mortal, que encontró solo a Salinas, remató ante la salida de Taborda, el balón pegó en un poste y el mismo delantero recogió el rebote para empujarla al arco: 2 a 0. No hubo tiempo para más. El Santo dejó pasar una buena chance para mostrar ante su gente que está para pelear por cosas importantes, porque si en casa no se hace fuerte, difícilmente pueda aspirar a un ascenso.