A falta de 10 minutos para que finalizara el partido San Martín de Tucumán alcanzó un importante empate en su casa cuando todo apuntaba hacia la derrota. Fue 2 a 2, con un muy buen trabajo de Sergio Viturro en el Primer Tiempo y del “Turbo” Gonzalo Rodríguez, en la segunda mitad, quien además se anotó en el marcador con su potencia goleadora que supo demostrar en el torneo Federal A.
El partido había comenzado complicado para el Santo, con un Argentinos Juniors que pudo ponerse al frente del marcador, merced a su juego aéreo y que lo iba refrendar tras un potente cabezazo de Freira luego de un tiro esquina en el que durmió la defensa local. El Santo, herido en su orgullo y epujad por los más de 25 mil hinchas que colmaron la Ciudadela, salió a buscar el empate, pero chocó una y otra vez con el buen momento del arquero Federico Lanzillotta quien rápidamente se convirtió en figura de su equipo al sacar todas las pelotas que tenían destino de red.
En el Segundo Tiempo, parecía que se le venía la noche al Santo luego de que a los 5 minutos Argentinos Juniors ampliara las diferencias con otro buen cabezazo, esta vez de Sandoval; sin embargo el mismo Sandoval se iría expulsado un minuto más tarde por doble amarilla y eso el Santo lo iba a aprovechar.
Comenzó de poco a acorralar a la visita contra su arco y cuando parecía que la pelota se empecinaba a no entrar, apareció el gran goleador de Aguilares, Rodríguez, para descontar y poner al Santo a tiro del empate. Y de tanto ir, y de empujar al rival, el conjunto de la Ciudadela iba a encontrar el premio mayor, el segundo gol tras una buena subida de Acosta que desbordó por la derecha, eludió a su marcador y tras un centro rasante, encontró bien ubicado el pie de Rodrigo Moreira que desvió la trayectoria del balón hacia el fondo del arco. Justicia en La Ciudadela.
No iba a quedar más tiempo. Fue un empate con sabor a triunfo por como se había dado el juego y lo difícil que resulta remontar un 2 a 0 frente a un equipo ordenado y con un arquero inspirado, como lo estuvo Lanzillotta.
Un buen punto para entusiasmarse y soñar con este equipo que está claro lo que ofrece: pelea y corazón hasta el último minuto de juego.
