Pese al reconocimiento de la propiedad de una licencia por parte de la mujer del edil Pedro Albornoz, el municipio de Yerba Buena no brinda el informe exigido.
Las últimas semanas han transcurrido en medio de una gran agitación en Yerba Buena, por la sucesión de escándalos en los que se vio envuelta la gestión del actual intendente Mariano Campero, pero tampoco la han pasado tranquilos algunos concejales, que oscilan entre mostrarse denunciadores y también acusados por algunas irregularidades. Ese es el caso del edil Pedro Albornoz, quien se encuentra en una difícil situación tras el reconocimiento por parte de su esposa, Gilda Pamela Galetto, de la propiedad de la licencia de remise 0331.
Cabe recordar que la denuncia y pedido de informe, realizada oportunamente por el Sindicato de Empleados Municipales de Yerba Buena, cuyo titular es Miguel Aguilar, al municipio de la “Ciudad Jardín”, aún sigue sin respuesta pese a la gravedad de los elementos aportados desde ese gremio.
En el primer pedido se señalaba la necesidad de investigar a las licencias 0331 y 0096, por considerar que estaban a nombre de cónyuges de funcionarios yerbabuenenses. Mientras que luego de la inacción demostrada por las autoridades del Poder Ejecutivo municipal, se elevó la novedad de que la primera de las licencias mencionadas le pertenecía a la esposa del concejal Albornoz, la que reconoció la propiedad de la misma mediante un comunicado publicado por distintos medios, entre ellos Diario Cuarto Poder.
El trámite para averiguar esa propiedad fue simple y se canalizó a través del Registro del Automotor, algo que dejó en evidencia la poca vocación de investigar puesta de manifiesto por los funcionarios.
En el descargo, la esposa del edil señala que tiene los papeles en regla y que posee la licencia desde 2012, paradójicamente en ese año su marido se desempeñaba como concejal en su primer mandato -asumió en 2011-, lo que presenta esa adquisición no como irregular sino como reñida con lo establecido en las normativas y reglamentaciones vigentes. Hasta el momento sólo hubo silencio de parte del Ejecutivo, lo que preocupa, no sólo en el caso de la propiedad de estas licencias, sino también en las señaladas como “mellizas” (0175, 0644, 0173 y 0330), las transferidas (0011 y 0135), la falta de padrón de propietarios y los dueños que no residen en Yerba Buena, en abierta violación a las normas vigentes.
Pero afortunadamente para el concejal Albornoz, no todas son malas. En estos días estuvo en México por haber ganado el primer premio de un concurso organizado por Harley Davidson, que ganó tras contar una historia relacionada con esa motocicleta.