Por Marcelo Pérez – Diario Cuarto Poder. El celular resultó ser la herramienta más eficaz para desenmascarar a policías corruptos y abusivos pues, puede grabar, tomar imágenes o videos del accionar frente a un posible delito. Sin pruebas, es difícil demostrar la falta y por eso, nadie -salvo un juez- puede impedir que un ciudadano use su celular para resguardarse en un control policial.
El uniforme no se mancha
Un matrimonio de turistas cordobeses, Natalia Martínez y Cristian Cervantes, venían a Tucumán en su auto cuando los paró un control policial en la ruta 157. Una vez que los agentes verificaron que los papeles del rodado estaban en orden, los agentes que pretendían algo más, procedieron a buscar fallas en el auto y fue ahí cuando comenzaron los problemas para el matrimonio, al detectar una rotura en uno de los paragolpes. “Tenés dos opciones –le explicaron al conductor– te retengo el vehículo o pagas una multa de $96.000”.
Pero no era verdad; ofrecieron a los asustados turistas una tercera alternativa: Pagarles a ellos una coima de $42.000 a través de una transferencia bancaria.
Los turistas terminaron accediendo a la última opción para poder seguir su viaje. “Somos conscientes de que no deberíamos haberle entregado el dinero, pero fueron muy intimidantes y agresivos”, reconoció la mujer que, antes de irse, aprovechó un descuido para hacerles una foto con la cámara del teléfono celular. Ahí comenzó el problema -esta vez-, para los policías corruptos.
Una foto y una cuenta bancaria
Con la foto y el número de cuenta bancaria a la cual transfirieron la coima, la pareja de turistas cordobesa realizó la denuncia en las redes sociales, a la espera de que los malos agentes sean identificados y, en el mejor de los casos, desplazados por no cumplir con su rol. “La tarea de un policía es cuidarnos y no estafarnos. Ellos eran conscientes que lo que pedían no entraba en el marco legal. Nosotros tuvimos suerte, pero qué hubiese pasado si no teníamos el dinero. Vivimos una situación horrible”, subrayó Natalia.
Y la viralización del apriete y pago de coima tuvo efecto, ya que hubo otra víctima que reconoció haber vivido también una situación similar en la misma ruta, en un control policial.
$30.000 por no tener la VTV
Juan Carlos Córdoba y María Mercedes Albornoz habían viajado de urgencia a Tucumán porque un familiar se encontraba enfermo y en la ruta 301 fueron detenidos por estos policías en un control donde les pidieron una coima para poder continuar el viaje. “Nosotros habíamos salido de urgencia y no contábamos con la verificación técnica vehicular (VTV). A 500 metros del puente Monteagudo se encontraban los policías. Nos pararon y nos quisieron secuestrar el auto, pero al final nos pidieron que le diéramos $30.000 para dejarnos seguir”, relataron.
“Nosotros somos conscientes de que estábamos en falta, pero el tema de la coima nos pareció grave”, indicaron y agregaron que después se comunicaron con Natalia para contarles que también debieron transferir dinero a la misma cuenta bancaria que el policía les indicó a ellos.
No se tolerará corrupción policial
Conocido el caso, inmediatamente pasaron a disponibilidad a los policías que le cobraron la coima de $42.000. Se trata de tres efectivos policiales de la Patrulla Vial Sur.
Al respecto el jefe de policía, comisario General Julio Fernández, se refirió al hecho: “El día domingo, tuvimos una reunión de urgencia con el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, donde nos dio precisas instrucciones que, de acuerdo a lo que se había viralizado en redes sociales, se instruya de las actuaciones correspondientes procesales y administrativas”, afirmó respecto a los empleados policiales involucrados.
Las acciones procesales fueron instruidas por el subjefe de Policía, Sergio Sobrecasa, y fueron elevadas a la Fiscalía de instrucción de turno para que adoptara las medidas pertinentes al caso.
Se procedió a separarlos de sus funciones mediante una resolución de Jefatura de Policía tras una rápida investigación, donde se comprobó que hubo una transacción bancaria a la cuenta de la esposa de uno de los policías involucrados. Inmediatamente fueron puestos en disponibilidad.
¿Qué es ser puesto a disponibilidad?
El pase a disponibilidad es una medida disciplinaria provisoria que supone grado razonable de sospecha contra quien la recibe pero que puede levantarse en caso de que, al completarse los sumarios internos de la fuerza o la justicia, no se encuentren méritos para la destitución del cargo, o bien quede claro que el empleado es ajeno a la conducta denunciada.
Por lo tanto, el efectivo alcanzado por la medida debe, mientras tanto, hacer entrega del arma reglamentaria y de la credencial policial. Queda momentáneamente privado de destino y además se le impone una afectación sobre su haber mensual.
Golpiza a un abogado en una comisaría
En julio de 2020, trascendió la noticia de una brutal agresión policial en una comisaría contra un abogado (Enrique Courtade) quien logró filmar parte de lo sucedido con su teléfono celular.
Ocurrió en Concepción, cuando el abogado fue a radicar una denuncia y los policías se negaban a atenderlo. Pidió hablar entonces con el comisario y como también estaba terco y no quería cumplir con su función, Courtade sacó su celular y comenzó a gravar todo. Ahí comenzó un infierno para el abogado ya que el comisario Arnaldo Villafañe cerró la puerta de su despacho y junto a otros cuatro policías comenzaron a golpearlo. Después lo llevaron esposado al calabozo. Finalmente, tras unas horas de terror, fue rescatado por un funcionario judicial.
Los policías fueron imputados por privación ilegítima de la libertad y apremios ilegales gracias a la grabación que el abogado presentó como prueba ya que los policías (que negaron todo y se victimizaron ante la fiscalía) no pudieron deshacerse del video pese a que lo borraron, ya que un técnico en informática logró recuperarlo.
Los delitos policiales más comunes
De acuerdo a información oficial, los delitos presuntos atribuidos a los policías son muchos y variados. Van desde el facilitamiento de evasión (de delincuentes), hasta incompatibilidad de funciones, abandono de servicio, abigeato, robo calificado, abuso de armas, privación ilegítima de la libertad, apremios ilegales, encubrimiento agravado, coacciones, pedido de coimas y amenazas, incumplimiento de los deberes de funcionario público, cohecho y tráfico de influencias y falsedad ideológica de instrumento público.
¿Son Echados o es sólo una “cortina de humo”?
Tanto el damnificado como la sociedad tienen una duda y una preocupación: Si el policía corrupto cumplirá o no el castigo o si todo será sólo una cortina de humo y, con el tiempo, recupera su cargo, su arma y seguirá trabajando como si nada, pero ya en otra dependencia policial.
La preocupa pasa por el hecho de que por lo general no trascienden los nombres y en el caso de ser despedidos, seguramente comenzarán a trabajar en actividades afines a la Seguridad como ex policías, y quienes los contraten, nunca sabrá que están poniendo a un lobo a cuidar a las ovejas.
DATOS AL MARGEN
Existe un derecho constitucional a filmar el accionar de la Policía (Lucas Arrimada, profesor de Derecho Constitucional y Derechos Humanos de la UBA).
El Derecho frente a los abusos y la violencia policial. En tiempos en los que se observan detenciones ilegales, arbitrariedad y un uso selectivo de las fuerzas represivas hacia la juventud, las mujeres, los pobres y otros grupos reconocidos por la Constitución, debemos recordar que existen garantías constitucionales que protegen a todas las personas ante la violencia institucional.
Todo acto policial es un acto público de gobierno, que debe ser transparente y puede ser controlado. Sacar una fotografía y/o filmar son derechos propios de la libertad de expresión que reconocen y protegen la Constitución (Arts. 14, 32 y ss) y los tratados de derechos humanos (por ejemplo, Arts. 13 y 14 CADH).