Con el equipo último en todas las tablas, a sólo tres puntos del descenso a la B Nacional y con apenas una victoria en nueve fechas, Juan Manuel Azconzábal puso su renuncia a disposición de la comisión directiva del Club Atlético Tucumán.
La postura del “Vasco” cambió radicalmente tras una nueva derrota del equipo decano, que cayó como local el viernes ante Gimnasia y Esgrima de La Plata, en un Monumental que no estuvo lleno de público, pero si colmado de tensión por los malos resultados.
La posibilidad de su salida fue planteada por el propio DT en la conferencia de prensa posterior a la derrota, donde tras señalar que “fuerzas voy a tener siempre”, admitió que ante la falta de soluciones, debe “abrir las puetas de la institución para que tomen una decisión sobre mi”.
“Estoy a disposición de lo que resuelva la institución”, recalcó antes de aclarar que hasta ese momento np había hablado del tema con ningún dirigente, aunque reconoció que la situación viene bajo análisis conjunto con la dirigencia desde hace un par de partidos.
“Volvimos a perder de local. En el fútbol importan los resultados. Lo que menos quiero es quedar como una persona que no acepta la realidad”, cerró Azconzábal, mientras desde el vesturario surgían versiones acerca de una despedida informal con los jugadores, antes de la charla con los periodistas.
Con la derrota del viernes y el triunfo de Sarmiento de Junín, que metió a Godoy Cruz en la zona roja de los promedios, Atlético quedó muy comprometido, ya que sólo tres puntos lo separan de los mendocinos en la tabla que definirá quienes pierden la categoría.