La diputada nacional Elisa Carrió recibió el alta médica en el Hospital Austral, donde ayer fue operada de urgencia por un problema cardíaco.
Alejandro Hita, el doctor que coordinó el equipo que atendió a la legisladora nacional, aseguró que “Lilita” deberá dejar de fumar y adoptar otros cuidados especiales.
“Ella fuma pero el cuerpo médico le indicó que debe dejar el cigarrillo”, señaló Matías Méndez, vocero de la legisladora de la Coalición Cívica-ARI.
A través de un comunicado, el Hospital Austral informó que la diputada “evolucionó en forma satisfactoria” luego de la cirugía realizada ayer, por lo que las autoridades procedieron a darle el “alta domiciliaria”. Según especificaron, la mujer “continuará sus controles cardiológicos en el área ambulatoria de cardiología” del centro de salud.
Según afirmó su representante de prensa, la dirigente hará reposo durante algunos días “para volver a la actividad de a poco”.
“No va a dejar de hacer política, es su estilo pero deberá llevar una vida más ordenada”, aseguró.
Sobre la intervención, Méndez advirtió que no se trató de un procedimiento de “riesgo ni una operación”. Y contó que Carrió “no había tenido señales anteriores” en materia de cardiopatías. “Los médicos dicen que no puede precisarse hace cuánto tenía la obstrucción porque no salen en estudios regulares, pero por suerte fue rápido y se detectó a tiempo”, concluyó el vocero.