Durante dos meses fue maltratada, abusada verbalmente, golpeada, obligada a trabajar más de 14 horas por día, para luego vivir hacinada junto a otras 10 personas que eran obligadas a trabajar en un taller textil en el barrio de Floresta.
El miércoles, minutos después del amanecer, la mujer, embarazada de seis meses, logró escapar de sus captores, una pareja que los explotaba.
Atrás tuvo que dejar a sus dos hijos, de 14 y 5 años, para buscar ayuda. Y luego de deambular por las calles de Capital, logró acercarse a un centro de Acceso a la Justicia, donde relató su situación y la de las otras personas que habían quedado en el lugar.
Horas después, en un operativo conjunto de la División Trata de la Policía Federal y dos equipos de psicólogas del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Víctimas de Trata de Personas (PNR), del Ministerio de Justicia de la Nación, se allanó el domicilio donde estaban cautivos siete menores y tres adultos, todos de nacionalidad boliviana.
Detuvieron a la pareja que los explotaba, también de Bolivia.
Fuente: Clarín