Lionel Messi confió en que “en algún momento se tiene que dar” la posibilidad de ganar un título con el seleccionado argentino, al que regresó esta semana después de su renuncia.
El rosarino fundamentó su esperanza al reflexionar sobre “la calidad del grupo y el equipo que tiene Argentina”, algo que lo hizo recapacitar después de lo comunicado en el vestuario del MetLife Stadium de Nueva Jersey, la noche del 26 de junio pasado.
“Cuando lo dije (la renuncia) lo hice sin pensar, fue lo que me salió en ese momento por la frustración que tenía. Realmente sentía que esa Copa América iba a ser, la vengo peleando hace mucho y conseguir algo con la selección es un sueño que tengo”, comentó Messi en una entrevista distendida que concedió al programa “Polémica en el bar”.
Sentado frente al personaje “Minguito”, que interpreta el Miguel Ángel Rodríguez, “La Pulga” recordó que el vestuario del equipo argentino “estaba destruido” después de perder por penales frente a Chile la final de la Copa, tal como ocurrió un año antes en la edición regular de Santiago.
“Sentí que las cosas no daban para más, estoy tan acostumbrado a que me peguen por cualquier cosa, que esa desilusión me llevó a decirlo. Pero cuando pasaron los días, más frío, me puse a recapacitar y viendo el grupo y el equipo que tiene Argentina decís: ‘el algún momento se tiene que dar'”, analizó.
Messi concedió una divertida nota en el predio de la AFA en Ezeiza, después de la victoria del jueves pasado ante Uruguay y antes de regresar a Barcelona por una lesión en el pubis que le hará perder el partido del martes con Venezuela, por la octava fecha de las Eliminatorias Sudamericana para el Mundial Rusia 2018.
En su interacción con “Minguito”, Lionel pateó penales, posó con la bufanda, el sombrero y el escarbadiente típico del personaje y hasta se animó a reproducir el saludo “¿Qué hacé, tri tri?”, como alguna vez lo hizo Diego Armando Maradona con Juan Carlos Altavista, el primer intérprete de la creación en las décadas del ’70 y ’80.
También tuvo tiempo para valorar como “importante” la victoria lograda ante Uruguay (1-0) con gol suyo en el inicio de la era de Edgardo “Patón” Bauza y repitió su deseo de cumplir “un sueño de chiquito” como lo es “poder jugar en el fútbol argentino con la camiseta de Newell’s”, el club de sus amores.
Luego, la charla transcurrió en un tono íntimo mediante el que Messi contó su rutina diaria en Barcelona: “Llevo una vida muy normal. A las 9 llevamos a Thiago al colegio con mi mujer, a las 10 llego al club, a las 11 comienza el entrenamiento y a eso de las 14 vuelvo a mi casa”.
“A las 16 Thiago sale del colegio y lo vamos a buscar todos -prosiguió-. Después aprovechamos para hacer algo en familia a la tarde hasta la hora de la comida. Después los chicos comen y se van a dormir”.
Messi sorprendió al asegurar que a Thiago, su hijo mayor de 3 años y 9 meses, “no le gusta mucho jugar con la pelota”.
Finalmente, reveló que su proyecto de vida a futuro está en su país natal, pese a llevar 16 años de arraigo a Barcelona. “Siempre lo hablamos con Antonella, en Argentina tenemos todo, su familia y la mía están acá. Nos gustaría volver, en mi país viví muy poco porque me fui con 13 años”.