Un jugador hace un gol y en vez de festejarlo con sus compañeros, sale corriendo hacia un córner y hace la seña de la camiseta del enemigo del equipo contrario. Los futbolistas rivales, enardecidos, van a buscarlo para insultarle y dos de ellos le tiran patadas. Un árbitro tarda en sancionar y cambia la amarilla por la roja. Desde las tribunas insultan al desubicado futbolista. El jugador se va de la cancha (haciendo de nuevo el gesto de la banda y tapándose la nariz) rodeado de policías, que se metieron al campo de juego. Un fiscal, que estaba viendo el partido por televisión, actúa de oficio y ordena que labren un acta contravencional. Un abogado se indigna y hace una denuncia penal por “incitación a la violencia”. Es otra grotesca escena de un fútbol argentino cada vez más degradado. De todos modos, si se resuelve por vía económica, Teófilo Gutiérrez la sacaría más barata en la Justica que en su club, donde analizan rever su continuidad.
En cuanto al aspecto judicial, lo de Teo se podría resolver entre hoy y mañana con el pago mínimo de la multa indicada en el artículo 101 del Código Contravencional de la Ciudad, que va de 400 a 2000 pesos. Es decir que, según Gabriel Iezzi, el abogado contratado por el jugador, Teo puede extinguir la acción penal con 400 pesos. “Había dos opciones. Una era presentarnos a discutir con el fiscal que interviene en la causa y que el juzgado contravencional decida en el futuro y la otra era utilizar supletoriamente (sic) el artículo 64 del Código Penal que permite solicitar la extinción de cualquier delito de contravención reprimido con multas económicas con un pago mínimo. Yo le sugerí esta última opción y Teo aceptó. Cuando me mande el escrito con su descargo, nos presentaremos en una sucursal del banco Ciudad y pagaremos los 400 pesos de multa”, le contó Iezzi a Clarín.
La acción iniciada por el fiscal Jorge Ponce prevé una pena máxima de diez días de prisión, según consta en el artículo 101 del Código Contravencional porteño. A fin que se resuelva la situación de Teo, el jugador posee la opción de pagar la multa, tal como manifestó su abogado, pero el fiscal tiene que aceptarla. Y la decisión final la tomará el juez que intervenga en la causa.
Fuente: Clarín