El avance del tipo de cambio y el incremento de las tarifas fue este año fue más atenuado que en 2018, mientras que el Banco Central ajustó la cantidad de dinero en circulación, en base a altas tasas.
Inflación por las nubes
Pero la inercia inflacionaria no se detuvo y el 2019 apunta a terminar con una inflación más alta que en 2018, cuando completó los doce meses en 47,6 por ciento. La economía argentina experimenta una inflación superior al 50% anual hace ocho meses, desde febrero pasado.
Registro histórico
Sin contar algún evento cambiario en torno a las elecciones presidenciales, este año podría finalizar con una inflación minorista del orden del 55%, unos ocho puntos por encima del año anterior y la más alta desde 1991, cuando trepó un 84%, en el tramo final de la histórica hiperinflación.
Nefasto legado
Lejos quedó el 24,8% anual de 2017, donde influyó un ostensible atraso cambiario afianzado por el fuerte endeudamiento en dólares. Con estas proyecciones el gobierno de Mauricio Macri acumularía en cuatro años de mandato una inflación de 300%, al considerar una inflación de 40,3% en 2016, según el Índice Congreso.
Esto quiere decir que, en promedio, los precios al público se multiplicaron por cuatro en cuatro años.
Extrema fragilidad financiera
Además de la tensión política por las elecciones, la extrema fragilidad financiera se traduce en presión sobre los precios y el tipo de cambio para el corto plazo, en un marco de un parcial “cepo” al dólar, reperfilamiento de deuda, caída de reservas, crédito externo inaccesible, salida de depósitos y un acuerdo con el FMI en modo “pausa”.
“En términos anuales, la inflación cerrará entre 55% y 60%, y el año que viene se proyecta en 45%. A eso se suma que hay riesgos de monetización hacia el final de año que pueden influir en una mayor dinámica de precios”, advirtió Eduardo Luis Fracchia, experto del IAE de la Universidad Austral.
“Pensamos que lo más sensato para el sector privado sería esperar más inflación que terminará significando también peor nivel de actividad y más caída del PIB per cápita en 2020”, reveló la consultora Economía & Regiones.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) presentó en Washington sus últimos pronósticos en su Panorama Económico Global (World Economic Outlook), que la inflación aumentará otra vez respecto del año previo, y será la tercera más alta del mundo.
Solo 17 países registrarán en 2019 un alza de precios minoristas por encima de dos dígitos en promedio. El FMI proyecta una inflación en Argentina de 57,3% para todo el año, superada por Venezuela (un estratosférico 200.000% anual) y Zimbabue, con un 182,9 por ciento.
Argentina dejó rezagado a un territorio partido en dos países por la secesión, pues le siguen Sudán (56,9%) y Sudán del Sur (35,9%).
El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, que consulta a economistas del sector privado e instituciones académicas, arrojó una previsión de inflación del 54,9% anual para diciembre de 2019.