El director de Catastro de la provincia fue tajante: recomendó a los tucumanos no comprar terrenos en El Cadillal ya que, al ser en un 90 por ciento terrenos fiscales, casi con seguridad la venta se trata de una estafa.
Para graficarlo, Alejandro Navarro reveló que la Justicia investiga unas 400 denuncias de ocupaciones ilegales, concentradas en el entorno de uno de los principales centros de atracción turística que posee Tucumán.
Las usurpaciones y la inseguridad amenazan con reducir a la nada los esfuerzos que realiza hace años el Ente Tucumán Turismo por cristalizar el sueño de Celestino Gelsi, quien hace décadas vislumbró el potencial de la zona.
Según el funcionario son varios los grupos de estafadores que ofrecen a la venta terrenos del Estado como si fueran propios y, pese a las reiteradas advertencias, siempre encuentran compradores que parecen no escucharlas.
Desde 2018 se realizaron varios operativos conjuntos del organismo turístico y la Dirección de Flora y Fauna para recuperar predios y evitar que avancen urbanizaciones ilegales, pero la pandemia les impidió seguir avanzando.