El procedimiento le permitirá a una pequeña de 25 meses, que pasó la mayor parte de su vida internada, recuperar su calidad de vida y volver a su casa con su familia. Tucumán es la única provincia del NOA que realiza este tipo de cirugía en el sistema público de salud.
La nena tuvo un diagnóstico prenatal de onfalocele, un defecto de nacimiento, por lo que a los siete días de vida se le realizó la primera cirugía, pero no tuvo un buen progreso. Fue derivada al hospital Gutiérrez, en Buenos Aires, donde lograron estabilizarla nutricionalmente.
El año pasado volvió a Tucumán donde comenzó a ser atendida en el hospital del Niños Jesús. Patricia Ríos es cirujana pediátrica en el efector y contó: “Tenía su intestino dilatado, por eso se eligió la alternativa quirúrgica lo que le permitirá seguramente liberarse de la nutrición parenteral, es decir por vía intravenosa, esa es la idea y somos optimistas en que podrá hacerlo en 50 días si evoluciona correctamente”.
Gustavo Musso, cirujano del hospital, agregó que el procedimiento fue propuesto para mejorar su calidad de vida, logrando que pase de la alimentación parenteral a una normal. “Lo más importante del procedimiento quirúrgico es la posibilidad de externación, que pueda volver a su casa”, añadió.
El síndrome de intestino alargado es consecuente a una sumatoria de patologías y complicaciones, lo que involucra un trabajo multidisciplinario para poder evaluar aspectos nutricionales, clínicos y evolutivos, sobre todo el desarrollo y el crecimiento del paciente.